La Sociedad Ecuatoriana de Bioética y la Facultad de Medicina de la Universidad Central rindieron un homenaje el mes pasado a la memoria del Dr. Juan Martín Moreira, a los seis meses de su temprana partida. Médico, investigador, escritor, epidemiólogo y uno de los pioneros de la erradicación de la oncocercosis en Ecuador.
Con auditorio lleno, su padre, su esposa Elisa Carbo, y sus hijos Martín y Andrea, escucharon a Donald Guderian, quien vino desde Estados Unidos para explicar el papel de Juan Martín en el histórico logro de diagnosticar, tratar y eliminar la oncocercosis, ‘ceguera de los ríos’, en Esmeraldas, como un ejemplo que Ecuador dio al mundo y fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud. Destacó los nombres de todo el equipo autor de este triunfo sanitario sin precedentes.
Simón Espinoza, por la Sociedad de Bioética, resaltó el papel de Juan Martín en dicha Comisión, como investigador y humanista, y entregó una placa de reconocimiento a los adolescentes hijos. Luego se leyeron breves piezas narrativas, tomadas del bloc que mantuvo hasta las últimas horas de su vida.
La investigadora italiana Mariela Anselmi, del Centro Comunitario de Medicina Tropical de Esmeraldas (Cecomet), hizo un recuento histórico audiovisual de la vida de Juan Martín, señalando sus estudios, su papel de investigador, sus cargos como autoridad sanitaria en la Dirección General y la Subsecretaría del MSP. Se leyó una emotiva carta de Tamara Mancero sobre los valores humanos de Juan Martín y, finalmente, el rector de la Universidad Central, Fernando Sempértegui, en una profunda y trascendente intervención, destacó su aporte en el campo de la investigación y la ética médica y su vocación de servicio sanitario. Explicó que la UCE se sentía orgullosa de su inmortal alumno y docente, y que se instaurará un premio anual de investigación que llevará el nombre de Juan Martín Moreira.
Solo faltó informar el papel de Juan Martín como investigador del proyecto Cohemi (siglas en inglés de Coordinación de recursos para mejorar la salud de migrantes de la América Latina) y en la Fundación Ecuatoriana Salud Ambiente y Desarrollo (Funsad) con investigadores de Italia, España, Reino Unido, Holanda, Perú y Bolivia, y que fue par seleccionado y director de la tesis doctoral de quien escribe esta columna, en la Universidad Andina Simón Bolívar.
El país lo recordará como ejemplo de ser humano trascendente, médico salubrista sencillo y comprometido con las grandes causas sociales.