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El Telégrafo
Edwin Hidalgo

De gatas y gatos

09 de junio de 2020 - 00:00

A las mujeres de ojos claros solemos llamar gatas o gatitas, con más cariño. También se aplica a los hombres. Eso en los Andes, quizá porque aquí no es común ese rasgo. Me cuentan que en Costa Rica es igual. En otras regiones hispanohablantes es diferente. En España dicen gatos a los nacidos en Madrid. En México le decían gata a la empleada doméstica (era un trato despectivo como era antes en Quito la china o en Guayaquil la perol).

En el siglo XVI comenzaron a usarse unos monederos hechos con piel de gato y de ahí surgió el dicho “aquí hay gato encerrado”. “Hallar cinco patas al gato” es ser odioso o tóxico. Por su agilidad al caer, se dice que los gatos tienen siete vidas, nueve dicen en Inglaterra y allá han de saber más siendo el país de las brujas. Porque el gato se asocia con las brujas en Europa, más en países de influencia celta como Escocia, Irlanda, Gales, Bretaña en Francia y Galicia en España.

En general, el gato tiene un significado místico como en el Tíbet y en el antiguo Egipto donde eran venerados. Parece que los hebreos que salieron de Egipto con Moisés llevaron esa costumbre a Israel. Hasta hoy si usted visita Jerusalén verá como las noches se pasean los gatos en manadas, solo por los barrios judíos porque ellos los alimentan y los protegen. La gata también es la herramienta que usamos si se nos baja una llanta. Eso de ponerle el cascabel al gato proviene de una fábula de Samaniego. Los gatos son de la familia de los felinos que incluye al jaguar, al puma, al león, al tigre, al leopardo y a los gatos salvajes.

Aunque hoy decimos gato al gato doméstico, en latín clásico era al revés. Los salvajes eran “catus” y los domésticos eran “felis”. El uso de “catus” en latín vulgar pasó a muchas lenguas europeas. Gato en español y portugués, gat en catalán, chat en francés, cat en inglés, kat en holandés y en las lenguas escandinavas, kowka en ruso, mao en chino, pusa en filipino, mishi en quichua. En quichua se diría “mishigu”, gatita, diminutivo y afectivo. (O)

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