Ecuador, 29 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Fausto Segovia

En torno a la felicidad

08 de enero de 2020 - 00:00

2019 es historia; 2020 ha comenzado. En el ambiente se respira anhelos de paz, ventura y felicidad, y también soledad y tristeza. La felicidad está ligada a ciertos patrones de comportamiento y logros. ¿Esa es la felicidad? ¿La felicidad tiene algo que ver con la edad?

Las fiestas de Navidad y Año Nuevo están inscritas en el calendario de gastos, donde más se consume, más se regala, más se endeuda –especialmente con dinero plástico–, a pretexto de la felicidad que es un valor que pierde sentido. Pero, ¿qué es la felicidad? Filósofos, psicólogos, comunicadores, empresarios y las personas del estado llano, nos hemos hecho esa pregunta. Las respuestas son diferentes.

La felicidad es un estado del alma, una situación de bienestar al que todos aspiramos. Es sentirse bien y, sobre todo, hacer sentir bien a los demás, en especial a los que se ama. Los medios para ser felices son disímiles: un niño es feliz con un helado, un joven con una bicicleta, un adulto con su pareja. No hay cómo “medir” el nivel de felicidad, aunque circula por ahí un “barómetro” para medir la felicidad de los países, que no convence a muchos.

La felicidad, según el Análisis Transaccional (AT), constituye una actitud frente a la vida y es el resultado de un juego de relaciones entre los miembros de un grupo, y en primer lugar de la pareja. Algunas personas piensan que el dinero es la única fuente de felicidad; sin embargo, no todos piensan así porque, si bien han logrado obtener recursos, en el fondo son desdichados.

Se dice que no hay edad para ser felices. En este sentido, los niños, los adolescentes, los jóvenes, los jóvenes adultos y los adultos mayores, todos, sin excepción, aspiramos a ser felices. La plenitud sería un objetivo digno de ser tomado en cuenta.

Sería apropiado pensar en varias opciones para valorar la felicidad personal: el amor que damos, más que

el que recibimos; la compañía que ofrecemos a los demás, más que el culto a nuestro ego; la edad que tenemos –cualquiera que sea, pero vivida con intensidad y alegría–, más que el pesar porque envejecemos.

¡Que tengan un buen año! (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media