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“Les pido que nos detengamos a pensar en la grandeza a la que todavía podemos aspirar si nos atrevemos a valorar la vida de otra manera. Nos pido ese coraje que nos sitúa en la verdadera dimensión del hombre”.
Esta cita profunda y contundente aparece en la contratapa del libro La resistencia, del autor argentino Ernesto Sabato. Su estructura epistolar nos convoca al gozo pausado de la lectura, a sentir y degustar cada carta, cada palabra, cada imagen suscitadora que el autor nos propone.
La resistencia es un libro que revela una voz de rebeldía frente a los códigos y símbolos que nos han sido impuestos en el mundo de hoy, en el que la incomunicación ha creado un abismo entre los unos y los otros. Sabato nos comparte su indignación frente a la esclavitud vertiginosa en la que transitamos los seres humanos en estos tiempos. Habla de seres rotos que hemos perdido la capacidad de hilvanar encuentros y generar vínculos cimentados en lo pequeño y lo grande del universo.
El autor aborda el tema de los valores “trascendentes y comunitarios” y reivindica nuestra capacidad de asombro frente a la belleza. Nos hace un llamado a defender los rituales que inauguraban la alegría de estar vivos, hoy casi desaparecidos.
Sabato plantea la necesidad imperiosa de defender el agua, los bosques, los pájaros y su vuelo que a veces lo hemos perdido de vista. Nos alerta sobre las amenazas del ruido que ha devorado las grandes sinfonías y sus melodías. Hace una invitación a resistirnos a la seducción del mercado y los tentáculos del consumismo y la obsolescencia programada.
A través de estás páginas el autor nos demanda la necesidad de recuperar nuestra capacidad de crear y recuperar un mundo más humano y empático.
La resistencia es una obra que está formada por cinco cartas: Lo pequeño y lo grande, Los antiguos valores, Entre el bien y el mal, Los valores de la comunidad, La resistencia. Y su epílogo: La decisión y la muerte.
El Sabato integrador y eterno se revela en estas páginas. (O)