Publicidad

Ecuador, 27 de Junio de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
+593 98 777 7778
El Telégrafo
Ecuado TV
Pública FM
Ecuado TV
Pública FM

Publicidad

Eloy Alfaro en la Revolución Ciudadana

01 de febrero de 2012

Con motivo del centenario del asesinato de Eloy Alfaro, la oposición ha desinformado, torcido la historia y criticado al Gobierno.  Buscaron un tataranieto, que declaró que la Revolución Ciudadana está alejada del ideario del  caudillo. Tantas barbaridades que han  escrito y dicho.

La verdad es que el Gobierno es bolivariano y alfarista,  y su práctica se vio desde el primer momento, cuando consulta al pueblo sobre la convocatoria a la Constituyente y esta se realiza en la tierra de Alfaro, a donde -además-  se llevó parte de sus cenizas.

La Constitución aprobada por el pueblo separa a la banca y gran empresa del Estado y  recupera lo público, como práctica alfarista, que en su tiempo separó  la Iglesia del Estado. En uno y otro caso se proclama el Estado laico y democrático.

El Gobierno ha ampliado derechos ciudadanos, laborales y de las minorías étnicas, eliminó la tercerización y obligó a la afiliación al IESS de todos los trabajadores. Alfaro buscó redimir a los indios y los liberó de las cadenas de la servidumbre y el concertaje. Rafael Correa  se comprometió con la Revolución Agraria, en homenaje a Alfaro y por necesidad histórica.

La gran obra de infraestructura, sobre todo  en vialidad, energía y petróleo, de gran impacto económico, fortalece la unidad nacional, comparable con la construcción del FFCC  de Alfaro. El manejo soberano de la economía, sin el tutelaje del FMI y la política soberana frente a la deuda, tiene el precedente de la suspensión de su  pago en 1986.

La política exterior responde al interés nacional y es solidaria con América Latina y el Tercer Mundo, como Alfaro la practicó, favoreciendo la lucha  anticolonial. La incorporación de Ecuador a la ALBA es similar a la demanda de independencia de Cuba que impulsó  el “Viejo Luchador”.

En otro ámbito, la oposición extrema de hoy, asociada al Imperio y a propietarios de grandes  medios y banca, es comparable a la fanática reaccionaria contra Alfaro, que programó su asesinato. A Alfaro lo derrocaron, a Correa intentaron hacerlo el 30-S.

Por cierto, hay diferencias históricas en  tiempos y personajes, en sus estilos. Alfaro triunfa en los campos de batalla, con gran apoyo popular, después de muchas derrotas, exilios  y sufrimientos. El pueblo lo proclamó  más de una vez su Jefe Supremo.  Combate en el terreno militar, fiel a su visión de  que la libertad no se implora de rodillas, se la conquista en los campos de batalla.  Rafael Correa gana una tras  otra las elecciones y el pueblo  respalda  la Revolución Ciudadana, en clara vocación pacífica. Recoge los objetivos de lucha de todos los tiempos y el ideario de democracia y libertad de Alfaro.

Uno y otro líder son democracia, internacionalismo, humanismo, soberanía y pueblo.

Que sufran los detractores y traidores. La mayoría está con la Revolución Ciudadana, para largo.

Publicidad Externa