Ecuador, 16 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Oswaldo Ávila Figueroa, ex docente universitario

El pánico de los ricos por el cambio

18 de julio de 2015

La revolución es un proceso complicado, harto difícil, de sacrificio; incluye metas de cambios estructurales profundos en los sectores económico, cultural y en el de la administración pública; determinantes para celebrar, al unísono, el advenimiento de la justicia social. Los principales y únicos afectados, los inmensamente ricos, que presienten perder el monopolio del poder del dinero y abusos, arman la trifulca callejera, se proclaman defensores de los pobres y sobre la base de engaños y la complicidad de la prensa ‘independiente’ intentan un golpe de Estado en Ecuador, con el asesoramiento y aporte financiero de la oligarquía nacional y la mafia foránea. Ventajosamente, la población mayoritaria se adhiere a la defensa de la democracia y el orden constitucional, porque entiende que va quedando en el pasado el enriquecimiento ilícito, la extrema pobreza, la corrupción y el privilegio de los audaces y negociantes de la política.

Como los contrarios no han logrado detener el proceso de cambio implantado por la Revolución Ciudadana, indagan mañosas estrategias, se proclaman defensores de la democracia, libertad de expresión, derechos humanos, protectores de los pobres y, lo más detestable, alquilan aliados para promover la violencia callejera y provocaciones, con proyección a causar la caída del gobierno de Rafael Correa. Inundan de rumores para asustar a los incautos y crear pánico en el medio comercial y bancario. Las personas que han adquirido riqueza con su trabajo honrado nada deben temer, en tanto los enriquecidos con el trabajo ajeno y en los gobiernos corruptos son quienes gritan, no porque van a perder su fortuna, sino porque pronto dejarán de ganar demasiado, en beneficio de los que nada o poco tienen. Es planteamiento de los olvidados aspirar a la justa redistribución de la riqueza, el respeto a la propiedad consagrada por el trabajo y que toda la actividad administrativa se proyecte a la consolidación de la justicia social, equidad y solidaridad.

La oposición fracturada abre dos frentes, el golpe de Estado o apresurarse a una violenta y anticipada campaña electoral de 2017; y como no encuentran candidato único, los separatistas de Guayaquil y Quito, agregado el cándido Prefecto, se arriesgan a encabezar la lucha directa por alcanzar el poder político, dejando a un costado las ambiciones del exbanquero, quien ya proclamó su postulación presidencial. Pero para decepción de los saboteadores de la Revolución Ciudadana, el liderazgo de Correa se consolida por su gigantesca obra social y se afirma con solvencia y la garantía popular a una nueva victoria en la contienda presidencial de 2017.

Ya es tiempo de que los sectores populares, estudiantiles, trabajadores, indígenas, identifiquen a quienes nada han hecho por el país, y decidan su total apoyo al régimen del Buen Vivir para terminar con la derecha usufructuaria, la oligarquía explotadora, la banca usurera y el enriquecimiento ilícito, hasta lograr el florecimiento de la justicia social.

El gobierno socialista siglo XXI se mantiene en alerta para defender el presente y sepultar para siempre el pasado de miseria y explotación. (O)

Contenido externo patrocinado