La resurrección: “Acción de resucitar; por excelencia, la de Jesucristo y también de los muertos en el juicio final”. Se acepta esa significación por la “fe o luz sobrenatural con que sin ver se cree lo que Dios dice y la Iglesia propone”, según define y consta en el Diccionario de la Lengua Española. Pero la resurrección en la política es la intención de dirigentes de la partidocracia de sacar de la sepultura a las agrupaciones políticas que fueron declaradas en extinción y enterradas al no alcanzar el mínimo de representaciones, en las últimas contiendas, que exige el Código de la Democracia.
Exterminada la partidocracia a consecuencia de las evidentes derrotas electorales, los fracasados intentos golpistas y las cansinas revueltas callejeras; ahora, en el período preelectoral, reaparecen, a manera de sobrevivientes, añejos dirigentes con otra careta, listos a batallar por la recuperación de privilegios; mientras otros, de la misma calaña, prefirieron seguir disfrutando de las ganancias logradas en el régimen neoliberal y decididos a no volver, jamás, a la actividad partidista. Tal como se esperaba, con el apoyo de la prensa ‘libre e independiente”, hoy, en el período del ajetreo preelectoral, anuncian movilización antiguos grupúsculos y otros de reciente creación, los novicios, convencidos, según lecciones de los asesores de la derecha reaccionaria, que la actividad política es la única opción o camino para lograr notoriedad, fama, dinero fácil y una vida de lujo y placer.
Asómbrense, tras varios años de silencio, hoy, en la era de la resurrección, se rearma por milagro el socialcristianismo en todas las provincias del país con sus consejos directivos e insiste en alianzas y acomodo para 2017. También el líder de Avanza, Ramiro González, según él, recorre el país para dialogar con los barrios, gremios y asociaciones, pero aún no deciden ir con candidato presidencial propio, a pesar, sostienen, de contar con una poderosa organización a nivel nacional. El antiguo PRE, hoy Fuerza Ecuador, con velocidad increíble, ya tiene 18 directivas provinciales y también un sesudo plan de gobierno. Pachakutik ya prepara su congreso nacional, para resolver si gira a la izquierda o a la derecha.
Como para ser tomado en cuenta, el movimiento SUMA, de Mauricio Rodas, anuncia con petulancia la construcción de 221 fábricas o sedes políticas en los cantones y que en su momento decidirán el tema presidencial y desde ya proclaman la derogatoria de la Ley de Comunicación, como adulo a los medios privados, para que continúen apoyando gratuitamente a su cuestionada gestión municipal.
La guerra mediática, hace rato, se desató y se intensificará durante todo el proceso electoral, centrada contra el régimen del Buen Vivir y su líder Rafael Correa, sin descartar proyectadas acciones tendientes a insinuar, provocar y crear condiciones para intentar otro golpe de Estado. Esta vez la agenda electoral de los grupos diseminados de la oposición, con el asesoramiento y manejo de la prensa comercial, se desarrolla con mucha cautela, sin precisar pormenores, pero eso sí, con el único fin de frenar el proceso de cambio que impulsa la Revolución Ciudadana.
Alianza PAIS, como le corresponde, se mantiene alerta y está lista la movilización popular para no dar paso a la restauración conservadora y poder terminar la gran obra del socialismo siglo XXI. (O)
