A lo largo de su historia, el Ecuador ha estado marcado por una gran diversidad y heterogeneidad. Ha sido un país con Costas ricas y muy productivas, con Andes que configuran la Sierra, valles fértiles de clima templado, al pie de imponentes montañas y una Amazonía que posee gran variedad de plantas y animales. La región insular, actualmente uno de los lugares de mayor importancia ambiental del planeta, también aportan a la riqueza de nuestro territorio.
Nuestra población ha estado atravesada por una profunda diversidad desde hace varios siglos, sin embargo, en años recientes se ha reconocido al Ecuador como país multiétnico y pluricultural.
La diversidad geográfica ha constituido una variedad de regiones, con habitantes que mantienen características particulares en cuanto a dialecto, costumbres, formas de vida, alimentación, etc. Existe en nuestro país, personas que tienen también diferentes religiones y que a pesar de formar parte de un mismo territorio, tienen distintas formas de pensamiento.
La diversidad, principal característica de los ecuatorianos, ha entrado en debate en los últimos años, producto de la confrontación manifestada a través de las nuevas tecnologías de comunicación que existen en la actualidad y que ha generado cada vez mayores conflictos por motivos ideológicos, regionales o religiosos, en nuestro país.
En los últimos años, hemos podido ver polémicas que terminan en linchamientos a figuras públicas por sus argumentos, supuestas declaraciones, o por información que se recibe sin contexto. Personajes acusados de defender justamente lo contrario de lo que estaban opinando, usuarios que atacan líneas de pensamiento, sin hacer un análisis detenido sobre lo aseverado por algún funcionario o ciudadano.
El mal uso que los ciudadanos han hecho de los nuevos instrumentos de comunicación como las redes sociales, han llevado a que esa diversidad con la que cuenta el Ecuador y que muchos la consideran como su mayor fortaleza y oportunidad, se convierta en su gran debilidad y amenaza para la armonía de la ciudadanía.
El uso inadecuado de estas herramientas, ha llevado a que las diferencias de pensamiento se conviertan en ataques a quienes piensan distinto o también a la victimización de autoridades quienes miran alguna crítica o cuestionamiento ciudadano, como una forma de persecución o discriminación por parte de quienes realizan un seguimiento a sus actuaciones.
Las diversidades existentes en un país pueden complementarse y permitir a un grupo social enfrentar problemas de manera conjunta. Por ello, es importante tomar en cuenta que las diversidades étnicas, culturales, regionales y de creencias, son valores y oportunidades que un país tiene para enfrentar el futuro.
En ese sentido, el surgimiento de nuevas plataformas sociales requiere un acompañamiento que evite mayor polarización en la ciudadanía y que oriente nuevos debates en torno a verdaderos intereses de la sociedad. Ello, a fin de evitar que la diversidad que ha caracterizado a este país se convierta en su mayor amenaza.
