El principal candidato opositor en Argentina (Mauricio Macri) está procesado por la justicia. Se lo acusa de escuchas telefónicas ilegales. Casi nadie, sin embargo, se ha enterado de esta ya añeja situación: la protección mediática es tan férrea que, mientras varios personajes del oficialismo han sido enormemente escarnecidos por mucho menos, el actual intendente de la capital argentina es un procesado VIP, que ha disfrutado del blindaje y silencio mediáticos.
Sin embargo, algo se ha roto de ese férreo cerrojo anti-informativo: quizá por la caliente situación preelectoral, tal vez porque el ahora acusado no cae bien a algunos de sus propios copartidarios del PRO. Lo cierto es que Fernando Niembro -hombre ligado al periodismo deportivo en el espacio de los medios hegemónicos- se ha cansado de ventilar pretendidas faltas a la ética de parte del Gobierno. Pero las cosas le han salido mal: ahora se sabe (por una filtración desde el minoritario periodismo no hostil al Gobierno nacional) que recibió concesiones de la gestión municipal de Macri, hechas sin ninguna licitación previa. El dinero pasó directamente a una hasta ahora poco conocida empresa que él dirigía, que obtuvo esos dineros inmediatamente de haber sido fundada. El otorgamiento no está consignado en el Boletín Oficial como debiera corresponder, y la alcaldía capitalina es la única ‘cliente’ de la súbita empresa del ahora candidato a diputado por el PRO. El socio de Niembro en la empresa -la cual él ha dejado hace un tiempo- es el actual titular de la misma, y también es candidato del partido opositor (que es el mismo que el del gobierno de la capital).
La situación, esta vez, no ha podido ser disimulada. Los alegatos mediáticos de Niembro y de los miembros de su partido han sido nada satisfactorios: la candidata María Eugenia Vidal (que juega a una imagen de Heidi, con sonrisa angelical y total indefinición sobre todas las cuestiones) no tuvo mejor idea que alegar que el socio de Niembro... es candidato en un lugar muy atrasado dentro de las listas del PRO. Con ello, quería decir que no llegará a diputado, y que por ello su partido estaría exento de responsabilidad en el caso. Realmente insólito e infantil, como respuesta a la denuncia de uso fraudulento de dineros públicos.
Es evidente que, en este caso, la derecha mediática no ha podido ignorar lo sucedido. Sí lo viene haciendo con otra acusación periodística, respecto de la caída de varios jóvenes de un sexto piso en un edificio del sur de la capital, en Villa Soldati. El edificio depende del gobierno municipal en su mantenimiento, y los jóvenes cayeron -uno de ellos murió- porque la reja estaba débil y mal sostenida. La trágica caída ha sucedido hace apenas unos días.
Se verá qué sucede. Uno puede esperar -no cabe otra cosa- que los medios hegemónicos tomarán, o inventarán, alguna situación homóloga que pudieran adscribir al Gobierno nacional, para tapar el bochorno por las situaciones descubiertas en el gobierno capitalino. Pero claro, el Sol no se tapa con un dedo. Es muy difícil que la mancha aparecida, en un horizonte macrista que ellos pintaban como cristalino e incontaminado, deje de aparecer nítida y oscura. (O)