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El Telégrafo
Alfredo Vera

Cuba versus ébola

28 de octubre de 2014

Cuba es territorialmente y por población uno de los Estados pequeños de la humanidad, como David, pero es de los más aguerridos de la historia, como lo evidencia cuando decide enfrentar científica y médicamente a la más implacable, agresiva y mortal plaga aparecida en la era contemporánea, un Goliat: el ébola.

Cuando el pánico cunde en toda la Tierra ante la agresiva epidemia que mata gente sin discrimen de género, edad, etnia o condición física, sin que se haya descubierto la forma de transmisión y el índice de mortalidad es incomparable a todo lo que se conoce, he aquí que los médicos cubanos, con el apoyo y enseñanza histórica que han infundido sus gobernantes, toman la decisión de viajar al centro africano del brote ebolano, a entrar en desigual y riesgosísimo combate para descubrir su origen y ensayar las armas científicas para enfrentarlo y, de ser posible, controlarlo.

No cabe duda alguna de que es el espíritu de la ‘Sierra Maestra’, encabezado por Fidel, que ha vencido a todas las muertes y a todos los asesinatos preparados por la CIA, que impera en más de 400 experimentados médicos que voluntariamente se inscribieron y fueron seleccionados de entre un millar para que enfrenten al ébola en su propio terreno de presunto origen.

Es el mismo espíritu que predominó en los 12 residuos de navegantes, que fue el saldo que quedó del ataque que los soldados del poderoso ejército del dictador Fulgencio Batista diezmaron a balazos al desembarco en playa Las Coloradas del yate Granma, los 12 apóstoles que gestaron la guerrilla que se convirtió en invencible.

Es el mismo espíritu que llevó al pueblo cubano a rebelarse y apoyar a los guerrilleros contra la intención de la burguesía, en asocio con las mafias de pistoleros norteamericanos y la acostumbrada indolencia de sus gobernantes que quisieron convertirlos en meseros y crupieres de los casinos y cabarets en que habían degenerado a La Habana.

Es el mismo espíritu que le impregnaron a los procesos de la Revolución cuando alfabetizaron íntegramente a la población y le entregaron un sistema de educación y salud a todos, sin excepción, comunidad que aprendió a vivir en la solidaridad de compartir con propios y extraños lo que tenían, no lo que sobraba; afectados por un criminal bloqueo económico impuesto por los sucesivos gobiernos del imperio, que en más de 50 años no han podido obligarlos a decir ‘yes’ agachando la cabeza, como lo hicieron vergonzosamente los restantes países del continente, excepto México, en el período de las dictaduras propiciadas por la CIA.

Es el mismo espíritu heredado del Apóstol, el poeta convertido por su voluntad en soldado independentista, José Martí, y que Cuba ha sabido mantener y divulgar a fin de alcanzar la integración de la Patria Grande para encaminarse a la Segunda Independencia.

Cuba, la que propone ejemplarmente en la reunión de la Alba asumir la decisión de combatir con todos los hierros al ébola, superando el miedo que le tienen las grandes potencias a esta epidemia comparable con el narcotráfico, las invasiones y el terrorismo de Estado.

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