Publicidad

Ecuador, 27 de Julio de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
+593 98 777 7778
El Telégrafo
Ecuado TV
Pública FM
Ecuado TV
Pública FM

Publicidad

Edmundo Vera Manzo

Comunicación no violenta: el poder del lenguaje, la empatía y la compasión en toda ocasión (5)

05 de septiembre de 2015

“El tercer componente de la CNV presupone el reconocimiento de la raíz de nuestros sentimientos. La CNV potencia nuestra conciencia de que aquello que hacen o dicen los demás puede ser el estímulo, pero nunca la causa, de nuestros sentimientos. Nuestros sentimientos son el resultado de cómo elegimos tomarnos lo que dicen y hacen los demás, así como de nuestras necesidades y expectativas particulares en ese momento. Con el tercer componente nos vemos inducidos a aceptar la responsabilidad de lo que hacemos para generar nuestros propios sentimientos. Cuando alguien nos transmite un mensaje negativo, sea verbal o no, tenemos cuatro opciones en lo que se refiere a la manera de recibirlo. Una es tomárnoslo de una forma personal, captando en él acusaciones y críticas. Por ejemplo, alguien está irritado con nosotros y nos dice: “¡Eres la persona más egoísta que he conocido en mi vida!”. Si nos tomamos la frase de forma personal, podemos reaccionar respondiendo: “Sí, debería ser más sensible con los demás”.

Es decir, aceptamos el punto de vista de la otra persona y nos echamos la culpa. Es una opción que vulnera nuestra autoestima y nos cuesta un precio muy alto, ya que nos lleva a sentirnos culpables, avergonzados y deprimidos.

Una segunda opción consistiría en desmentir la acusación que nos hacen. En respuesta a la afirmación (“Eres la persona más egoísta que he conocido en mi vida”), podríamos protestar diciendo: “No tienes derecho a decirme esto. Siempre he tenido en cuenta tus necesidades. ¡Aquí no hay más egoísta que tú!”. Cuando nos tomamos las afirmaciones de esta manera y echamos las culpas a la otra persona, lo más probable es que nos enfademos. La tercera opción que tenemos cuando recibimos un mensaje negativo consiste en hacer que brille la luz de nuestra conciencia para ver con claridad nuestros sentimientos y necesidades. Así pues, podríamos replicar: “Cuando me dices que soy la persona más egoísta que has conocido en tu vida, me ofendes profundamente, porque yo querría que reconocieses los esfuerzos que hago para complacerte”. Al centrar la atención en nuestros sentimientos y necesidades, vemos que lo que  más nos molesta es que no se satisfaga la necesidad que tenemos de que no se reconozcan nuestros esfuerzos. Tenemos, finalmente, una cuarta opción cuando recibimos un mensaje negativo, que consiste en iluminar con la luz de la conciencia los sentimientos y necesidades de la otra persona, según ella misma los expresa. Podríamos preguntarle, por ejemplo: ¿Te sientes ofendida porque necesitarías que se tuvieran en cuenta tus preferencias?”. En lugar de culpar a la otra persona de lo que  sentimos, aceptamos la responsabilidad que nos corresponde reconociendo nuestras necesidades, deseos, expectativas, valores o ideas.

Si nuestras necesidades  las planteamos como críticas, interpretaciones y evaluaciones, actuaremos de forma contraproducente. Lamentablemente no se ha educado para pensar en cuáles son nuestras necesidades. Preferible es que cada persona o grupo exprese lo que necesita. Es importante conocer las necesidades humanas que conjuntamente compartimos. Preferible es sentir “el dolor de expresar nuestras necesidades frente al dolor de no expresarlas”.

Hay que “pasar de ser esclavos de nuestras emociones a liberarnos de ellas expresándolas” y se requiere pasar por tres etapas: 1) esclavitud emocional, en que nos creemos responsables de los sentimientos de los demás; 2) etapa ofensiva, durante la cual nos negamos a admitir que nos interesa lo que puedan sentir o necesitar los demás, y 3) liberación emocional, cuando aceptamos la plena responsabilidad de nuestros sentimientos, pero no la responsabilidad de lo que puedan sentir los demás, siendo conscientes al mismo tiempo de que nunca conseguiremos satisfacer nuestras necesidades a expensas de las de los demás. (O)

Publicidad Externa