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El Telégrafo
Fabrizio Reyes De Luca

‘Ciencia económica’

19 de febrero de 2015

¿Debemos considerar a la economía como un campo del saber vedado para simples mortales? ¿Será cierto que la economía es una asignatura autónoma y que se está por encima de cualquier otra ciencia social?

Es verdad que cada ciencia goza de un vocabulario especializado para el análisis de los fenómenos que forman su objeto de estudio, pero siempre será mejor sostener y difundir los conocimientos científicos mediante el uso del lenguaje cotidiano. Entonces, hay que romper con el estigma de que los temas económicos son “muy complicados”.

Lo cierto es que “la economía es un asunto más simple de lo que suele parecer, pero los economistas han creado un lenguaje complicado y abigarrado para que parezca más difícil de lo que en realidad es”, lo dijo el economista venezolano José Luis Cordeiro. Ocurre que tanto los obreros, como las amas de casa, los empresarios o los agricultores son actores directos en el desempeño de la economía nacional.

El economista francés Thomas Piketty escribe en su libro El capital en el siglo XXI una frase a tener en cuenta: “No concibo otro lugar para la economía que como una subdisciplina más de las ciencias sociales. No me gusta mucho la expresión ‘ciencia económica’, me parece terriblemente arrogante y podría hacer creer que la economía ha logrado un estatuto superior, específico, distinto de las demás ciencias sociales”.

Lo expresado por Piketty se asocia a la forma de comunicación que suelen adoptar muchos economistas a la hora de exponer sus ideas ante un público no especializado. Es innegable que el lenguaje de estos suele ser un tanto exquisito debido a su recurrente manía de emplear términos técnicos que solo son interpretados por una reducida ‘élite intelectual’, como si se tratara de una posición tomada a propósito para no hacerse entender.

Hay quienes piensan que mientras más complejo y especial sea el lenguaje que emplee un economista, será mejor su posicionamiento en la credibilidad profesional. ¡Craso error! Porque se estaría en presencia de un intelectual encerrado en su ego personal, el cual dejaría de lado el interés de los ciudadanos comunes por conocer más sobre los fenómenos económicos.

Piketty manifestó alguna vez: “Demasiada energía se ha gastado, y así es siempre, en meras especulaciones teóricas, sin que los hechos económicos que se han tratado de explicar hayan sido claramente definidos”.

Téngase presente que el estudio de los hechos económicos no puede hacerse al margen de los fenómenos sociales, especialmente en su conexión con la política y la historia. Porque atribuir a la economía un carácter de ciencia social que se explica por sí sola no deja de ser una gran equivocación.

En consecuencia, se hace necesario que las instituciones gubernamentales y las entidades financieras impartan cursos internos a sus técnicos para aprender a comunicar y hacer comprensible la economía a un mayor número de ciudadanos, teniendo en consideración que son los destinatarios de las políticas públicas.

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