Publicidad

Ecuador, 20 de Junio de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
+593 98 777 7778
El Telégrafo
Ecuado TV
Pública FM
Ecuado TV
Pública FM

Publicidad

Con el decreto de “muerte cruzada”, el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció la convocatoria para realizar los segundos comicios del año; los plazos empezaron a correr y el calendario electoral luce cada vez más apretado. Es así que, desde el preciso momento en que el presidente adoptó la medida, empezaron a conformarse alianzas, adelantar procesos de democracia interna y oficializar candidaturas. Con el pasar de los días, los diferentes movimientos políticos seguramente definirán sus cuadros y expondrán sobre la marcha algunas de sus propuestas; una carrera contra el tiempo en la que los aspirantes a las distintas dignidades tendrán tan solo siete días para hacer campaña. 

Justamente el cortísimo periodo de tiempo con el que cuentan los candidatos para convencer a los electores plantea algunas inquietudes sobre qué clase de debate democrático se puede realizar en una semana y abre interrogantes respecto a cómo se van a comunicar los planes de gobierno para la transición -tarea que en condiciones normales ya resulta compleja-. Considerando este contexto, creo relevante compartir las siguientes reflexiones:

  1. Mayor dificultad para conectar con el electorado. Si a las anteriores autoridades se las criticaba por no sintonizar con las demandas de las personas, este breve periodo de campaña podría ahondar la crisis de participación y representación.
  2. Simplificación de propuestas. Informar a la ciudadanía acerca de los proyectos y ofertas políticas públicas de forma exprés generaría una mayor abreviación de los mensajes. Todos sabemos que uno de los mayores conflictos del país es la inseguridad. Endurecer penas o prometer mano dura contra las bandas criminales son medidas populistas que generan afectos y votos, pero no resuelven el problema de fondo.
  3. Sin espacio para nuevos cuadros. La premura de los comicios favorece a los perfiles con mayor visibilidad mediática. En ese sentido, se priorizará a los candidatos más conocidos por sobre quienes están mejor preparados.
  4. Culpa del otro y discursos emocionales. Al reducir el tiempo de promoción, las campañas buscarán concentrarse en estrategias que faciliten la viralización: rumores, noticias falsas, contenido nostálgico, transferencia de responsabilidades al gobierno saliente y soluciones mágicas sin sustento.

Un país urgido de planificación y proyectos a largo plazo requiere espacios de participación, confrontación de ideas y consenso. Sin ellos, permanecerá el descontento.

 

Publicidad Externa