Publicidad

Ecuador, 09 de Julio de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
+593 98 777 7778
El Telégrafo
Ecuado TV
Pública FM
Ecuado TV
Pública FM

Publicidad

tomado de Deutsche Welle

Bauhaus en Chile

18 de febrero de 2019

Hace casi un siglo se fundó en Weimar, Alemania, la escuela Bauhaus, un movimiento de arquitectura y artes aplicadas que inspiró a varias generaciones.

“Surgió en 1919 como un proyecto social en la reciente República de Weimar, después de la Primera Guerra Mundial”, cuenta a DW David Maulén De los Reyes, investigador de la corriente.

En los albores, Bauhaus fue vanguardista. Su fundador, el arquitecto, urbanista y diseñador alemán Walter Gropius, hizo un controversial llamado, en aquellos años, a sus discípulos: “¡Arquitectos, escultores, pintores, todos debemos volver a la artesanía! Pues no existe un arte como profesión”.

La Bauhaus quería romper esquemas y democratizar el diseño para que estuviese al alcance de todos, fue difícil para un movimiento en una época donde las artes estaban asociadas a conceptos clásicos y románticos. .

Este nuevo espíritu se expandió por el mundo. Latinoamérica se empapó de Bauhaus, desde México y Cuba, hasta Chile y Argentina.

El éxodo

Pero antes de cruzar cualquier frontera, la Bauhaus se tuvo que enfrentar a un régimen que nunca vio con buenos ojos sus postulados.

“Era una escuela de inspiración socialista, internacionalista y judía (…) Profundamente democrática, humanista y con un manifiesto sentido social, al contrario del régimen nazi que ponía la arquitectura al servicio de una ideología”, describe para DW el arquitecto Claudio Martínez Cerda.

Debido a este carácter, la Bauhaus rotó por distintas ciudades. En 1919, Weimar, luego Dessau, en 1925, para finalmente ubicarse y por unos meses, en una fábrica abandonada de Berlín.

En 1933, las autoridades prusianas -en manos de los nazis- decidieron cerrar la Bauhaus, el éxodo de sus integrantes hacia Latinoamérica fue masivo.

Hoy existen más de 20 exestudiantes o profesores de la Bauhaus que llegaron a Latinoamérica para quedarse, por proyectos de trabajo o estudios.

En Chile, su influencia aparece desde 1930 hasta los setenta. “Hay viviendas de buena calidad, colegios, centros comunitarios, hospitales, industrias y otro tipo de edificios públicos que articulan la vida de la ciudad”, señala David Maulén. (O)

Publicidad Externa