La Academia Diplomática regresó a la antigua vivienda del expresidente Galo Plaza, en Quito, que la albergó desde su establecimiento en 1987, hasta que el ex presidente Rafael Correa decidió suspenderla en 2011, por considerarla como una entidad que limitaba el acceso al Servicio Exterior.
En la antigua Ley Orgánica del Servicio Exterior (LOSE) se establecía que el ingreso a la Academia Diplomática debía ser previo concurso nacional abierto de libre oposición y méritos.
El gobierno de turno arremetió contra varias normas de la LOSE y logró que el Tribunal Constitucional eliminara el requerimiento de que el Presidente reciba un informe favorable de la Junta Consultiva, cuando tiene que nombrar el 20% de la cuota política en el servicio exterior.
Ello fue para cargos de jefes de misiones diplomáticas y consulados generales. La reforma dio la libertad al expresidente para designar a esa cuota política.
Las decisiones de Correa permitieron que quienes ingresaban por concurso a la Cancillería sean enviados a misiones, evitando los dos años de capacitación en la Academia. De igual manera, quienes ingresaron a la Cancillería en la época de Correa, fueron enviados de misión -por lo general de cinco años- sin cumplir los requisitos antes exigidos.
La conmoción institucional, producto de un direccionamiento ideológico hacia los funcionarios del Servicio Exterior, provocó un fuerte debilitamiento en la institucionalidad de la Cancillería.
Mediante el decreto Ejecutivo del 21 de diciembre de 2018, el presidente Lenín Moreno dispuso que la Academia reabriera sus puertas adscrita a la Cancillería. El canciller José Valencia decidió retomar el centro de estudios, que tiene entre sus atribuciones fortalecer conocimientos en el ámbito de las relaciones internacionales.
Es importante que el país tenga una dependencia diplomática de nivel. En esa línea, se inicia un nuevo proceso y se prepara a recibir a aspirantes. La Cancillería ya convocó al concurso de méritos y oposición para llenar 25 vacantes de terceros secretarios del Servicio Exterior. Saludamos el retorno de la Academia Diplomática. (O)