El dictador Francisco Franco Bahamonde escogió al nuevo rey. Desde niño lo ‘educó’ para que ejerciera el cargo. Por esta razón, Juan Carlos de Borbón siempre demostró una abierta subordinación al ‘Generalísimo’.

Antes de ser rey, en más de una ocasión expresó su “admiración y afecto” por quien fue parte del golpe de Estado de julio de 1936, en contra del gobierno democrático de la Segunda República. La conspiración orquestada por los sectores conservadores y los sectores fascistas trajo como consecuencia la Guerra Civil Española.

El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos fue proclamado rey tras la muerte del dictador. Asume el cargo con el curioso privilegio de ser declarado ‘inviolable e irresponsable’ (ante la ley). En resumen, el caballero podía hacer lo que se le venía en gana y no era posible juzgarlo mediante las leyes españolas.  

¿Será por ello que participó en un safari cinco estrellas en Botsuana y se tomó -sin ruborizarse- una fotografía junto al elefante muerto?

¿Será esa la razón por la que españolas y españoles no conocen cómo se maneja el presupuesto de la Casa Real?

Existen lugares de lujo a disposición de la familia del Rey; uno de ellos es el Palacio de Marivent, situado en Palma de Mallorca. Tiene 23 empleados de planta y sirve como residencia de verano para la familia real. El yate Fortuna está valuado en 21 millones de euros.

Por otra parte, Iñaki Urdangarín era llamado -según las reglas de la realeza- ‘Duque consorte de Palma de Mallorca’. Casado con la infanta Cristina de Borbón. Actualmente se encuentra imputado por la justicia española por su responsabilidad en el caso ‘Instituto Nóos’, junto con su antiguo socio empresarial Diego Torres.

El 10 de noviembre de 2011 apareció la noticia de una probable imputación por un supuesto desvío de dineros públicos hacia el Instituto Nóos que presidía Urdangarín. En efecto, el 12 de diciembre de 2011 fue imputado por el juez José Castro. La declaración la rindió el 25 de febrero de 2012 y duró más de 21 horas.

Los cargos que la Fiscalía Anticorrupción le imputa son: malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales.

Iñaki -quien en su juventud practicó balonmano- parece que desarrolló también la habilidad para manejar, a manos llenas, dineros públicos como si fuesen propios.

Para completar los excesos, en mayo de 2014, la Agencia Tributaria informó al juez Castro que Urdangarín defraudó con 240.000 euros al Reino de España en su declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

¿El ‘felipismo’ será otro capítulo más del ‘juancarlismo’?

Mientras tanto, el pueblo español -en su mayoría- ya se ha pronunciado por una consulta en las urnas. Quiere ser ciudadano, no quiere ser súbdito.

Da la impresión de que a España le llegó el tiempo de inaugurar la Tercera República.