La indisciplina ciudadana aumentó durante el toque de queda en El Oro
De acuerdo con el registro de cifras estadísticas del Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, las fiestas incrementaron en 241% y los libadores en 49% durante el primer fin de semana, desde que el presidente Guillermo Lasso firmó el decreto por estado de excepción focalizado en El Oro, una vez detectada la variante “Delta” proveniente del covid-19 en los cantones de Machala y Santa Rosa.
Durante el toque de queda en la provincia, se recibieron 57 llamadas a la línea única de emergencias por aglomeraciones del 16 al 19 de julio, tiempo en el que se aplica esta disposición gubernamental. Mientras, del 9 al 12 de julio, es decir una semana atrás, se reportaron 35 casos de este tipo, lo que evidencia un aumento del 63%.
Por otra parte, bajo ese mismo rango de fechas, las fiestas pasaron de 39 a 133, lo que provocó un incremento en los porcentajes de 241%, asimismo los incidentes por la categoría de libadores alcanzaron 334 frente a 224, que reflejan un 49% más. Lo contrario sucedió con escándalos que registran una reducción del 39%, pues se reportaron 168 frente a 277 que hubo con anterioridad.
Los cantones con más incumplimiento de las restricciones son Machala, El Guabo, Santa Rosa, Pasaje y Huaquillas. En cambio entre los que existe un decrecimiento están Las Lajas, Portovelo, Atahualpa y Arenillas. El resto de localidades de la provincia de El Oro no han tenido novedades en ninguno de los dos fines de semana tomados en consideración.
Las playas de Bajo Alto y Jambelí por decisión de sus autoridades municipales fueron cerradas, lo que también se controla con las cámaras de videovigilancia del ECU 911. De captarse novedades, se coordina con las instituciones de seguridad y control el retiro de los turistas que irrespetando la norma acuden a los balnearios.
Está prohibida la movilización a otras provincias, el toque de queda es de lunes a jueves de 20:00 a 06:00; y los fines de semana de 18:00 a 06:00; el teletrabajo es obligatorio tanto para el sector público como privado, la capacidad máxima de aforo es del 25% en los establecimientos y el transporte público se limita al 30%.
