En el segundo día de actividades en Estados Unidos, el vicepresidente de la República, Alfredo Borrero Vega, lideró la mesa redonda “Desafíos de la atención quirúrgica en las Américas: Adopción de políticas e implementación”, actividad organizada en la Embajada del Ecuador que reunió a líderes estratégicos del ecosistema de Cirugía Global y Salud Pública regional y mundial. 

Para Ernesto Báscolo, jefe de la Unidad de Atención Primaria de Salud y Prestación Integrada de Servicios de la Organización Panamericana de la Salud, la atención quirúrgica no es un complemento, es una columna vertebral de los sistemas de salud que impacta en la economía y en el bienestar social.  Resaltó los avances del Ecuador en esta materia: “Ha desarrollado protocolos en numerosas instituciones sanitarias.  Eso representa una garantía de que cada paso en el proceso quirúrgico se lleva a cabo con la máxima precaución y seguridad.  Asegurar que cada intervención sea segura, no solo salva vidas, sino que refuerza la confianza del paciente en nuestro sistema de salud.  Es esencial que este tipo de iniciativas sean replicadas en la región” precisó. 

Juan Pablo Uribe, director mundial del Departamento de Prácticas Mundiales de Salud, Nutrición y Población y del Mecanismo Mundial de Financiamiento del Banco Mundial, coincidió en la necesidad de trabajar en un estándar regional que priorice la seguridad y el bienestar del paciente; y, destacó el liderazgo del Ecuador para cumplir este gran objetivo. 

En su intervención, el Segundo Mandatario hizo un llamado a los Estados Miembros a apoyar la iniciativa que Ecuador presentó en el Comité Ejecutivo de OPS, este viernes 29 de septiembre, de incluir en la Agenda pública regional el acceso quirúrgico oportuno para construir sistemas de cirugía sólidos que garanticen la cobertura universal de salud. “Ecuador ha tomado la iniciativa de crear un Plan Nacional de Cirugía, Obstetricia y Anestesia. Estamos comprometidos con el fortalecimiento de nuestros sistemas quirúrgicos y creemos firmemente en la unidad de acción en las Américas. Es hora de que trabajemos juntos para lograr sistemas de cirugía sólidos y accesibles; a través de la colaboración política, el intercambio de conocimientos y recursos, así como el aseguramiento del financiamiento necesario”.