Ecuador fortalece acciones y redes para enfrentar delitos ambientales
En el marco del 10 de marzo, día que conmemora el Descubrimiento de las Islas Galápagos en 1535, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) conjuntamente con el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador (MAATE), organizaron un conversatorio para visibilizar los esfuerzos nacionales realizados para proteger el patrimonio natural y también la diversidad biológica del continente frente a delitos transnacionales.
El conversatorio, titulado “Desde la Escena del Crimen hasta la Corte”, más de 45 participantes tuvieron la oportunidad de escuchar ponencias de las instituciones que cubrieron temáticas como la conservación de vida silvestre en el marco nacional; estrategias de control para combatir el tráfico de especies en áreas protegidas; acciones y estrategias policiales de control y prevención para proteger la vida silvestre; desafíos en la investigación y judicialización en delitos ambientales; y el rol de la academia y la sociedad civil.
“Agradezco una vez más, el apoyo permanente de la Oficinas de Naciones Unidas sobre Drogas y Delitos con quienes impulsamos actividades para el fortalecimiento de capacidades de monitoreo y control a través de herramientas tecnológicas que resulten funcionales en operativos en territorio y realidades locales de nuestros funcionarios, guardaparques, policía, fiscales y jueces vinculados al área ambiental”, comentó Ana Gabriela Manosalvas, Viceministra del Ambiente (s) del MAATE.
Los delitos transnacionales de conservación figuran entre los negocios ilícitos de alto valor y bajo riesgo de más rápido crecimiento y están causando daños irreparables a la Amazonía. Roban a las comunidades sus recursos naturales, generan múltiples riesgos para la salud y la seguridad de las personas y de los estados; y, a su vez, contribuyen con la creciente economía de carácter ilícito.
A través de la explotación ilegal de los recursos naturales, los delitos transnacionales de conservación degradan la biodiversidad de la región y amenazan el complejo ecosistema amazónico. Es por ello que el Programa Global sobre Delitos que Afectan el Medio Ambiente (GPCAE) de la UNODC tiene el mandato de apoyar a los Estados miembros para poner fin al tráfico ilícito de fauna y flora silvestres.
