La consigna en el sector bananero nacional es puntual: evitar el ingreso del Hongo Fusarium Raza 4 Tropical, que ocasiona el llamado ‘Mal de Panamá’. Se trata de una de las plagas más destructivas para las musáceas (banano y plátano), que está propagándose rápidamente en países productores como Australia, China, Taiwán, Filipinas, Malasia, Nueva Guinea, Jordania, Líbano, Pakistán y Mozambique.

La amenaza generada por aquella plaga está relacionada con el hecho de que, además de hospedarse en varios tipos de cultivos, el microorganismo se dispersa fácilmente a través de suelo, agua o viento y, también, mediante el material adherido a implementos de siembra como zapatos, ropa y vehículos.

Este tema estuvo en agenda en la VII Cumbre Mundial del Banano, que se realizó la semana anterior en Guayaquil, donde se conoció que aún no existe ningún método de control ni variedades de banano resistentes o tolerantes a la plaga.

En el evento, la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad) recordó que en las décadas de los 50 y 60, la Raza 1 de este hongo provocó la desaparición de miles de hectáreas de la variedad de banano Gros Michel con un gran impacto económico y social, sin embargo, la aparición de la variedad resistente Cavendish recuperó la producción bananera.

Ante estos antecedentes, Agrocalidad actualmente implementa una serie de acciones y medidas fitosanitarias de prevención para evitar el ingreso del Fusarium R4 al país.

Entre ellos se destacan la desinfección de contenedores que ingresen al país por los puertos marítimos; desinfección de calzado de los pasajeros que arriban al país por los aeropuertos internacionales; control de equipaje de los pasajeros que vienen de lugares de riesgo, bajo el criterio de perfiles de peligro.

En producción se restringe el ingreso de personas ajenas a la finca, desinfectar vehículos que entren a la misma, control permanente de las personas que se movilizan dentro de la plantación, entre otras medidas. Además,  ejecuta una campaña comunicacional que incluye material de difusión, videos y capacitaciones a gremios y asociaciones de productores, técnicos, universidades, etc.

“Un dato del Departamento de Agricultura de Sumatra dice que una de las causas de la propagación del Fusarium Raza 4 sería el viento, y se daría a una velocidad de 100 kilómetros por año, por lo que, si llegara a Ecuador, en no más de 4 años el hongo estaría distribuido en el territorio nacional”, indicó Carlos Muentes, técnico de la entidad, durante la Cumbre de Banano.

Además, Muentes señaló que desde 2013 a la fecha, Agrocalidad realizó 14.176 monitoreos directos en finca. “Si nuestros técnicos consideran hacer una muestra, las llevan a los laboratorios, afortunadamente, hasta el momento todos los resultados salieron negativos”.

Los productores afirman que no están preparados

Gustavo Marún, presidente de la Corporación Regional de Bananeros Ecuatorianos (Agroban), calificó como importante y oportuno el plan de contingencia de Agrocalidad, sin embargo, afirma que “lamentablemente (los productores) no estamos preparados para combatir la plaga”.

“Debemos alarmar para que el productor conozca el inmenso riesgo que significa el Fusarium en Ecuador. Deben estar bien informados de su gravedad y de lo que deben hacer si se presenta la enfermedad”, enfatizó Marún, quien explicó también que el hongo permanece por más de 40 años en el suelo, “es decir que ahí ya no se sembrará más banano, por lo que tocará reemplazarlo con otro cultivo”.

Aquello comparte Hernán Posas, productor de Vinces (Los Ríos), quien subrayó que “hay que preocuparse mucho” para evitar el ingreso de la enfermedad, ya que “nos llevaría años o décadas en recuperarnos si no hay variedades tolerantes o resistentes al hongo”.

En cambio, Eduardo Ledesma, director de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador, dijo que no hay que temerle al ‘Mal de Panamá R4’, ya que el sector público y privado trabajaron de manera oportuna en un protocolo de control que Agrocalidad emplea y tiene el éxito deseado. “Lo ideal es que todos los países, desde México hasta Argentina, lo apliquen para cubrirnos del ataque de esa letal plaga”.

El Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria  (Oirsa) destaca que el banano representa el primer rubro de exportación para varios países en la región, como Ecuador, que exporta más de 250 millones de cajas de banano al año y genera alrededor de $ 1.350 millones en ingresos al país.

La Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua (Espac) 2015 señala que Ecuador cuenta con una superficie plantada de 195.533 hectáreas de banano y que la provincia de Los Ríos concentra el 35,79% de la producción nacional de la fruta. (I)