Thriller histórico-policial aborda la muerte de Sucre
El 4 de junio de 1830, en las montañas de Berruecos, cerca de Nariño, fue asesinado el Mariscal Antonio José de Sucre, quien estaba destinado a ser el sucesor de Simón Bolívar. Su ejecución, se dice, se sabe, fue planificada con premeditación. Ese día de 1830 Sucre y su comitiva regresaban a Ecuador con el propósito de sostener la unión grancolombiana, hasta que lo emboscaron y mataron.
La película Muerte en Berruecos, escrita y dirigida por el venezolano Caupolicán Ovalles, regresa a ese período de la historia y se ubica 10 años después del deceso de quien fue prócer de la Independencia hispanoamericana. La cinta narra cómo en 1940 el capitán Alejandro Godoy reabre el proceso de la muerte de Sucre y descubre expedientes que habían sido destruidos. En la pesquisa, Godoy “revela un complot al más alto nivel que acaba en el asesinato de Sucre”.
“El filme es una propuesta original, es un thriller policial de corte histórico, no es un biopic ni una película histórica con una estructura narrativa clásica. Este trabajo se desarrolla mediante flashbacks y va poniendo sobre la mesa una serie de conflictos y personajes que obligan al espectador a estar muy atentos de descubrir quién es quién. Como es un thriller, al final entiendes todo”, señala Gonzalo Ponce, el productor ejecutivo de la cinta, quien también ha trabajado en obras de temática histórica, como Memorias de Quito (1994), Entre Marx y una mujer desnuda (1995) y Cumandá (1996).
El reparto está compuesto por Augusto Nitti, quien interpreta al general Antonio José de Sucre, y por el actor venezolano Luis Gerónimo Abreu, quien encarna al capitán Alejando Godoy.
Muerte en Berruecos es una coproducción entre Venezuela, Panamá y Ecuador, y parte de la filmación se desarrolló en Quito, en locaciones como La Catedral, San Francisco, el Arco de la Reina y en la Calle Junín. Actualmente la cinta se encuentra en la fase de posproducción y su estreno está previsto para mediados de 2017. (I)
