Habitantes de zonas populares ven en la legalización una oportunidad para desarrollarse. En el norte, en cambio, espacios fueron clausurados por la medida.

Los propietarios de negocios para venta de shawarma en Urdesa afirmaron que no conocían las nuevas regulaciones.

Uno de los mayores problemas es el uso de parlantes y discos móviles en la vía pública, portales y locales comerciales.

Los fabricantes no podrán tener sus talleres en sectores poblados de la ciudad. Sus negocios no deben estar habitados por sus familiares u otras personas.