El terremoto, de 7,8 grados de magnitud, que azotó a Turqía y Siria deja una ola de destrucción en varias localidades y Ankara pidió ayuda internacional para afrontar los estragos causados por el fenómeno natural.

En una nueva actualización de consecuencias del terremoto se informó que se registran al menos 1 500 muertos, 405 edificios derrumbados, de los cuales 133 se destruyeron totalmente y 272 de forma parcial. Además, miles de construcciones sufrieron daños como grietas y roturas de paredes.

En el reporte más reciente se indicó que Turquía suspendió todas las competencias deportivas a nivel nacional, según informó el ministro de Juventud y Deportes de ese país, Mehmet Muharrem Kasapoglu.

Además, el papa Francisco también envió un mensaje de solidaridad con el pueblo turco que sufre las consecuencias de uno de los terremotos más devastadores de su historia, hasta el momento.

Se teme que la cifra de muertos y heridos siga en aumento, pues aún no se logra acceder a los lugares más complicados entre los escombros, en los que pueden yacer personas afectadas por los derrumbes.

?? #Terremoto en #Turquía: TODOS intentando ayudar. pic.twitter.com/rxHD1Efzop

— SASSLA (@SafeLiveAlert) February 6, 2023