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La ong amnistía internacional pide a los gobiernos que aumenten los operativos de rescate
Medio millón de migrantes a la espera de cruzar el Mediterráneo
Al menos medio millón de migrantes en Libia está a la espera de intentar cruzar el Mediterráneo y llegar a las costas de Europa, una situación que amenaza con exacerbar más la grave crisis que enfrenta la región, y que ha visto a miles de personas desesperadas morir por el naufragio de botes precarios.
El capitán Nick Cooke-Priest, al mando del buque británico HMS Bulwark, confirmó que entre 450.000 y 500.000 migrantes en varios sitios costeros de Libia esperan para poder cruzar desde el norte de África hasta las costas de Italia.
“La evidencia que tenemos es que la cifra aumenta día a día, miles de personas esperan poder cruzar y esto llevará a una crisis mayor”, declaró el capitán inglés.
“Muchos de los migrantes están esperando en la frontera para lanzarse al peligroso viaje, por el que miles ya han perdido la vida”, agregó.
El HMS Bulwark forma parte de una fuerza de tareas multinacional de la Unión Europea (UE) que trabaja “denodadamente” hace semanas para rescatar a miles de migrantes que buscan llegar a las costas europeas.
El sábado pasado, unas 3.480 personas fueron rescatadas en el Mediterráneo, en operativos donde tuvieron que asistir buques del Reino Unido, de Alemania e Italia.
Al comienzo del mes, al menos 5.800 personas tuvieron que ser rescatadas en el Mediterráneo en un período de 48 horas.
Además de la crisis humanitaria causada por la migración masiva desde el Norte de África hasta Europa, según los estimativos, que ya superó las 76.000 personas que trataron de cruzar este año de Libia a Europa, la UE ha enfrentado una crisis política, debido a que las naciones mediterráneas, como España, Italia y Grecia, piden ayuda a los países del norte para lidiar con el enorme flujo de inmigrantes.
La semana pasada, el grupo defensor de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) publicó en Londres un informe, elaborado por la investigadora Kristin Hulaas Sunde, que concluyó que el Mediterráneo “se ha convertido en un cementerio”.
El documento, titulado ‘¿Hay un horizonte de esperanza para las personas refugiadas y migrantes en el Mediterráneo?’, consideró que la única forma de que los líderes de la UE impidan que se ahoguen más personas en el Mediterráneo “es aumentando las misiones de búsqueda y salvamento”.
“Habrá más barcos patrullando el Mediterráneo central, más cerca de donde los migrantes suelen encontrarse con problemas, en lugar de a solo 30 millas de las costas de la propia UE. Varios de los gobiernos europeos ya han enviado barcos militares adicionales.
Se han triplicado los fondos de la UE para el control de fronteras, y se está pidiendo a los países miembros que ofrezcan a más personas refugiadas vías seguras y legales para llegar a Europa, en lugar de dejar que arriesguen su vida en el mar”, destacó.
Amnistía indicó que el número de personas refugiadas y migrantes que viajan por mar “ha aumentado desde que Italia canceló su operación de salvamento Mare Nostrum en octubre de 2014”.
“El afán de la mayoría de esas personas es simplemente huir de unas circunstancias duras, incluso aunque el viaje a Europa pueda significar su muerte. Para muchos, el mar es la única ruta que les queda hacia la seguridad”, destacó.
Con respecto a la opción de destruir las embarcaciones que se utilizan para traficar con personas, AI concluyó que no está claro cómo pueden los gobiernos destruir dichas embarcaciones sin poner en peligro a las personas refugiadas y migrantes.
“Se corre el peligro de atrapar a decenas de miles de personas migrantes y refugiadas en una zona de conflicto violento. Además, puede distraer a los barcos y aviones de la UE de la labor de salvar vidas en el mar. Y todo ello puede impulsar a la gente a intentar penetrar en la fortaleza europea por vías más peligrosas”, agregó.
El documento destacó que la UE quiere que sus miembros reasienten a 20.000 refugiados a lo largo de 2 años, distribuyéndolos en función del PIB, la población, etc. “El reasentamiento es un salvavidas que se brinda a personas refugiadas especialmente vulnerables de fuera de Europa (no migrantes ni solicitantes de asilo). Entre esas personas se encuentran mujeres, niños y niñas en peligro de abuso, personas con cáncer, supervivientes de tortura, etc.”, continuó.
Para AI, esas 20.000 plazas adicionales “son un paso en la dirección correcta pero, al mismo tiempo, es tan solo una gota en el océano”.
“Instamos a los países más ricos a reasentar a 380.000 refugiados sirios para finales de 2016. Una parte justa de esa cantidad sería que los países de la UE abrieran sus puertas a unas 100.000 personas.
Hasta el momento, solo han ofrecido 40.137 plazas, 30.000 de ellas en Alemania. Por el contrario, 5 países cercanos a Siria albergan actualmente a más de 3,9 millones de refugiados”, señaló el informe.
“Hay países, como Italia y Grecia, que se ven presionados por el creciente número de personas que cruzan el Mediterráneo y el Egeo. La UE quiere que otros países los ayuden procesando 40.000 peticiones de asilo ya presentadas por personas que han llegado a Europa. Podría ser una buena idea, pero no está claro cómo funcionará el plan en la práctica”.
Esas medidas, según AI, “podrían suponer un paso pequeño pero importante hacia delante... si todos los Estados miembros respaldan plenamente los planes”.
“Pero Europa sigue siendo una fortaleza casi impenetrable. Mientras la situación continúe, seguiremos presionando a los líderes de la UE para que impidan que la gente siga sufriendo y muriendo en sus fronteras, tanto por tierra como por mar”, concluyó.
El informe coincide con un petitorio elaborado por Amnistía, y titulado #SOSEuropa, para que la UE tome más acciones por la crisis en el Mediterráneo, y que ya cuenta con la firma de más de 320.000 personas. (I)