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La presidenta argentina dijo que el proyecto de ley será enviado a la SEcretaría legal y técnica
Fernández disolverá Secretaría de Inteligencia
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, volvió a patear el tablero en un país conmocionado por la muerte del fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, anunciando una profunda reforma en los servicios de inteligencia.
En un discurso de una hora en cadena nacional, la Jefa de Estado anunció la disolución de la Secretaría de Inteligencia (SI) que será reemplazada por la Agencia Federal de Inteligencia. El sorpresivo anuncio llegó cinco días después de que la propia Jefa de Estado involucrara en una denuncia de conspiración a un sector del espionaje argentino en la muerte del fiscal Nisman.
“Esta es una deuda que teníamos con la democracia”, apuntó la presidenta, acusada por Nisman, días antes de su muerte, de encubrir a los acusados iraníes del atentado de julio de 1994 contra la sede de la mutual judía AMIA, que causó 85 muertos.
Sentada en una silla de ruedas por la fractura que sufrió a fines de diciembre en su tobillo izquierdo, la mandataria dijo que la finalidad del proyecto de reforma de los servicios de inteligencia será “establecer el marco jurídico en el que desarrollan sus actividades” y precisó que “la inteligencia consiste en la reunión, sistematización y análisis de información específica referida a hechos y conflictos que conformen la seguridad de la nación”.
La Jefa de Estado pidió un plazo de 90 días para la entrada en vigencia de la ley y para ello convocó a sesiones extraordinarias en el Congreso.
Dijo además que el proyecto de ley (foto)será enviado a la Secretaría Legal y Técnica. “Va a ser remitido antes de mi viaje a China, antes del fin de semana”, indicó.
El proyecto dispone la “disolución de la Secretaría de Inteligencia, más conocida por todos como SIDE (actual SI). Esta es una deuda que tenía la democracia. Me toca reformar a mí” este organismo, indicó Kirchner. El director y subdirector del nuevo organismo serán designados por el poder Ejecutivo con acuerdo del Senado.
El fin de este servicio de inteligencia, dijo, será la “prevención de las amenazas del terrorismo, tráfico de armas, narcotráfico, trata de blanca, y ciberdelitos” y las investigaciones serán “limitadas a investigación a delitos criminales complejos o atentados al orden institucional”.
Presenta testimonio
Por su parte la legisladora opositora Patricia Bullrich, del derechista Unión-Pro, se presentó ayer en forma espontánea ante la fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de Nisman.
Según ella, el fiscal estaba amenazado por Irán y antes de morir se sintió traicionado por un agente de inteligencia. Nisman llegó a escuchar una grabación en la que un espía argentino le pasaba información detallada sobre él y sus hijas a un acusado del atentado terrorista del 18 de julio de 1994.
“Nos contó que había estado amenazado y lo que más le había dolido era una escucha en donde un agente de servicios secretos pasaba información sobre él y su familia a uno de los imputados en la causa AMIA. Eso fue una flecha en el corazón porque él no podía creer que un fiscal argentino fuera traicionado así”, aseguró Bullrich.
Uno de los custodios, Rubén Benítez, quien conocía al fiscal desde hacía 15 años y cumplía funciones de chofer, dijo que el sábado 17 de enero Nisman le pidió que el lunes siguiente le compre una pistola calibre 22 porque estaba preocupado por su seguridad y la de sus hijas.
Finalmente el arma le fue entregada por un colaborador informático de la causa AMIA, Diego Lagomarsino, quien tiene prohibición de salir del país y ayer quedó imputado en la causa.