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Bolivia ofrece diálogo a Chile con el Papa como garante y reponer embajadas
El presidente de Bolivia, Evo Morales, llamó este jueves al diálogo a Chile, luego que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se declaró competente para dirimir su centenaria demanda marítima, y propuso reabrir embajadas, con el papa Francisco como garante.
El mandatario convocó temprano "al gobierno de Chile a acompañar este proceso mediante el diálogo", tras conocer la decisión de la CIJ, que se declaró competente en la demanda que Bolivia presentó en 2013, para que Santiago negocie "de buena fe" una solución a su pedido.
"Qué mejor como países vecinos, como países de Sudamérica, hermanos, mediante el diálogo, resolver" las diferencias, planteó el gobernante, para, poco después, abrir la posibilidad de una reapertura de embajadas, cerradas en 1978, tras un frustrado intento de negociación sobre el enclaustramiento marítimo boliviano.
"Nos hemos propuesto, por qué no, poner, no como mediador, sino como garante al hermano papa Francisco, (y) empezamos a abrir las embajadas, para trabajar y con tiempo limitado", consideró Morales, que estimó un plazo de cinco años para ello.
En su visita a Bolivia en julio pasado, Francisco afirmó que "el diálogo es indispensable" entre los dos países, por lo que Morales lo propuso entonces de inmediato como garante.
"El diálogo empieza, pero si queremos intercambiar las embajadas, pues tiene que haber garante, y con tiempo definido para que se resuelva", remachó.
También dijo que "personalmente voy a buscar a la hermana presidenta de Chile (Michelle Bachelet) para comenzar el diálogo", aunque no precisó si será en Nueva York estos días, en el marco de la Asamblea General de la ONU, a la que Morales viajará este mismo jueves.
El mandatario recibió en la mañana con un aplauso, junto a su gabinete en la casona presidencial, la declaración en La Haya del presidente de la entidad internacional, Ronny Abraham, quien señaló que "la Corte considera que el caso en disputa no ha sido resuelto".
Santiago intentó, desde 2014, plantear la incompetencia del Tribunal en la demanda boliviana.
"Esta decisión tomada por la Corte Internacional de Justicia, la recibimos con mucha humildad y serenidad y, con seguridad, se va hacer justicia con Bolivia", apuntaló.
Tras conocerse el fallo, varias manifestaciones de júbilo se desataron en la Plaza de Armas de la sede de Gobierno y otras capitales de Bolivia.
La decisión de los 16 jueces, de los cuales uno sólo es latinoamericano, el brasileño Antônio Cançado Trindade, sólo constituye una etapa más en este proceso. El examen de la demanda podría tardar varios meses.
"Bolivia no ha ganado nada", afirmó de su lado la presidenta Michelle Bachelet tras conocer el fallo y destacó que "este pronunciamiento no afecta en nada nuestra integridad territorial".
Negociación de "buena fe"
Bolivia, que acudió al tribunal en 2013, considera que en las últimas décadas hubo ofrecimientos y hasta negociaciones truncas con Santiago para la recuperación del acceso al mar y busca ahora una negociación "de buena fe".
Para Santiago, el tema está sellado en 1904 con un tratado firmado tras la guerra que enfrentó a fines del siglo XIX a Chile contra Perú y Bolivia, y donde este último perdió territorio y su único acceso al mar.
Pero para la Corte "las disposiciones relevantes del Tratado de paz de 1904 no abordan, ni explícita ni implícitamente, la cuestión de si Chile tiene la obligación de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico de Bolivia", añadió Abraham al final de la audiencia.
En 1978 los dos países rompieron relaciones bilaterales cuando los entonces presidentes Hugo Banzer y Augusto Pinochet negociaron para resolver el histórico diferendo, sin éxito.
Bolivia perdió 400 kilómetros de costa, su única salida al mar, y 120.000 km2 de territorio en la llamada Guerra del Pacífico (1879-1883) contra Chile.
Al cabo de este conflicto, Perú, aliado entonces de Bolivia, se convirtió en vecino directo de Chile, que conquistó territorio a expensas de los dos países. En esta guerra, Lima perdió una cuarta parte de su territorio.
En este proceso, Perú tiene una posición expectante, pues una eventual salida al mar de Bolivia implicaría que Chile ceda territorios de su frontera norte que antes de la guerra pertenecieron a Perú. Un tratado firmado en 1929 establece que Chile debe consultar a Lima antes de ceder ese territorio a terceros.
En enero de 2014 la Corte Internacional de Justicia otorgó a Perú en un fallo histórico una parte de las aguas del Pacífico que estaban bajo control de Chile, legado de la guerra.
Este fallo permitió a Perú incorporar bajo su soberanía una porción de 50.000 km2 de aguas territoriales.
Evo Morales consideró entonces que la decisión de la Corte era "muy favorable" a las aspiraciones de Bolivia. (I)