Una ola de sismos estremeció ayer a Centroamérica, tras un terremoto de 7,3 grados que sacudió desde México hasta Panamá y dejó un muerto en El Salvador y varias viviendas dañadas.
El Centro de Alertas sobre Tsunamis en el Pacífico activó la alerta en una zona costera de 300 km, pero minutos después descartó el riesgo. AFP