El humo de incendios en Brasil y Bolivia impacta a varias regiones, mientras la Amazonía enfrenta una sequía extrema que reduce ríos y aísla comunidades.

Pichincha, Cotopaxi, Bolívar y Tungurahua presentan niveles extremadamente altos de radiación UV, mientras el calor extremo favorece la propagación de incendios forestales.

Mediante un comunicado de prensa, el Municipio capitalino aseguró que al menos dos de los incendios que afectaron a la urbe la primera semana de septiembre de 2024 habrían sido provocados.

La Secretaría de Gestión de Riesgos (SNR), informó que 6 incendios permanecen activos en Ecuador y 5 incendios han sido controlados.

Bomberos, efectivos de las Fuerzas Armadas y helicópteros trabajan para contener el incendio en Nayón, Chililubo y Pifo, mientras se investiga la causa de los siniestros.

El humo, la ceniza y el fuego también afectan a las mascotas en la capital ecuatoriana, tras suscitarse una serie de incendios en tres sectores.

El Ministerio de Educación confirmó que 22 instituciones educativas permanecerán en la modalidad a distancia, por los incendios registrados en la capital ecuatoriana.

Los incendios tienen un impacto significativo en la calidad del aire de Quito, con el incremento de las partículas PM 2.5 y PM 10, que perjudican a la salud humana y contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero y contaminación atmosférica.

Hoy se han registrado incendios en Quito.

El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, señaló que quienes provoquen incendios forestales pagarán una multa de hasta USD 34.500.