El Guagualzhumi, el Pachamama, Las Monjas, el Plateado, cercanos a la ciudad, se convirtieron en sitios visitados por turistas nacionales y extranjeros. También por personas que practican algún deporte. Son miradores de la capital azuaya.

La riqueza arquitectónica, natural, arqueológica, cultural y ferroviaria de este cantón chimboracense lo convierten en un referente artesanal, artístico y folclórico del país. El próximo mes recibirá el certificado de Pueblo Mágico.

Los pocos sobrevivientes de la catástrofe ocurrida el 5 de agosto de 1949, la mayoría octogenarios, relatan los sucesos con nostalgia, pero también con esperanza. El tradicional replique de campanas se hará a las 13:55 en Pelileo.