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Tras lograr récord en México, Egloff planifica conquistar el monte Denali
¡Contento! Esa es la palabra que define la actualidad del ecuatoriano Karl Egloff, quien cerró su año competitivo 2017 de la manera que imaginó: ganando la carrera FKT Nevado de Colima, en México, el 25 de este mes.
De paso, y para no perder su costumbre de batir récords, tras terminar el recorrido en 3 horas y 40 minutos (3h40m), el quiteño impuso una nueva marca en esta carrera de trail running. El récord anterior, 4h34m, lo registró el mexicano Álvaro Reyes en 2016.
Esta competencia, en la que el objetivo era pulverizar el tiempo de Reyes, está en la categoría fastest known time, FKT, que en español significa tiempo más rápido conocido.
Para el reto, Egloff corrió en ascenso y descenso contra 35 de los exponentes más importantes de México y algunos del planeta, liderando la lid hasta cruzar la meta.
La ruta que siguieron los participantes comenzó a 1.700 metros de altura sobre el nivel del mar y llegó a los 4.264 metros, totalizando 30 kilómetros de recorrido.
“Me quedo supercontento, ha sido un año increíble. He logrado tres medallas de oro en tres eventos internacionales. No puedo pedir más, así que estoy súper, superfeliz”, indicó el ‘tricolor’, de 37 años.
Las otras carreras en las que pisó la grada uno del podio en esta temporada son la Red Fox Elbrus Race Marathon, en Rusia; y la Ursa Trail en Metsovo, Grecia.
El deportista extremo planifica lo que será su itinerario en 2018, en el que tiene como objetivo principal inscribir el nuevo récord global en speed climbing (escalada de velocidad) en el nevado Denali, el más alto de América del Norte (Alaska, EE.UU.) con una altitud de 6.190 metros.
Este pico, conocido también como McKinley, consta en el proyecto ‘Siete Cumbres’ que consiste en lograr los récords mundiales en la cima más alta de cada continente. Hasta la fecha, Karl completa tres marcas: En 2014 alcanzó la del Kilimanjaro (6h42m) en África, en 2015 la del Aconcagua (11h52min), en América del Sur, y en mayo último la del Elbrus, en Europa, con 4h38m.
Si todo sale según lo planificado, intentaría su registro en mayo de 2018.
Las condiciones de este macizo le exigirán adaptarse a situaciones que para él son novedosas, como aprender a caminar con raquetas para la nieve e incluir en su equipamiento una pala.
“De lo que he investigado, la capa de nieve puede ser tan espesa que necesitaré de las raquetas para no hundirme. La pala, en cambio, puede ser útil para desenterrar la carpa del campamento en caso de que sea cubierta por la nieve”.
En ese sentido, su récord sería distinto al que inscribió el español Kilian Jornet en junio de 2014, cuando hizo 11h46m por la ruta West Buttress, usando esquís y crampones. Egloff quiere dejar por sentado que las marcas en speed climbing deben ser a pie, ya que los esquís en descenso son una ventaja de velocidad. (I)