La preparación de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro se encuentra en buena situación, a pesar de la crisis económica y política que atraviesa Brasil, dijo ayer la presidenta Dilma Rousseff.

“Los Juegos Olímpicos están en una situación absolutamente adecuada, nos hemos anticipado más de lo que esperábamos”, dijo Rousseff.

“Trabajamos bastante para hacer posible los Juegos. Ahí están todas las estructuras, los estadios, estructuras de seguridad, los parques acuáticos, de piragüismo, en fin, las estructuras deportivas. Hemos instalado la estructura de comunicación y energía”.

Rousseff resaltó que “el gobierno federal invirtió mucho” en los juegos. “Una parte de esas inversiones son privadas”, reparó.

“Pero si se mira de cerca, verán que quien financió a los privados fueron los bancos públicos del Estado”, agregó.

“Hemos trabajado con el gobierno de Río para asegurar que haya un legado (de los juegos) con escuelas, estructuras deportivas, una política deportiva. Hemos dado a nuestros atletas un apoyo que nunca antes habían recibido”.

De acuerdo con el Comité Organizador Local, los estadios están casi completos. Sin embargo, la venta de entradas está más baja de lo esperado. Solo el 55% de las entradas se ha vendido. A pesar de los problemas políticos del país, los organizadores y funcionarios de turismo en Río todavía creen que los juegos serán un éxito.

“Los brasileños son compradores tardíos”, dijo el portavoz del comité Mario Andrada. “No podemos culpar al público. La gente tiene cosas más importantes de qué preocuparse en este momento”.

El secretario de Turismo de Río de Janeiro, Antonio Pedro Viegas, dijo que la ciudad espera más de un millón de turistas durante los Juegos Olímpicos. (I)