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Ministerio deja de entregar recursos a Fedenador
La ministra del Deporte, Andrea Sotomayor, confirmó ayer en Guayaquil que la Federación Deportiva Nacional de Ecuador (Fedenador) se encuentra intervenida desde el jueves pasado por irregularidades en la reelección del directorio encabezado por el exfutbolista Luis ‘Chino’ Gómez Cáceres.
Según la secretaria de Estado, el ente deportivo realizó en mayo pasado una convocatoria a elecciones sobre la base de unos estatutos que no estaban vigentes. “Por esa razón Fedenador se encuentra en acefalía, por lo que es responsabilidad del ministerio regularizar la institución”, explicó Sotomayor, después de la ceremonia de abanderamiento de la delegación ecuatoriana que competirá en los XVIII Juegos Bolivarianos Santa Marta 2017.
Fedenador aprobó sus nuevos estatutos el 8 de mayo pasado y, según la normativa legal vigente, la aprobación de las reformas estatutarias de los organismos deportivos no entran en vigencia ni se pueden aplicar sino hasta que el Ministerio del Deporte las avale con la emisión del acuerdo correspondiente.
La convocatoria a elecciones se realizó dos días después, el 10 de mayo, pero el Ministerio del Deporte, que en ese entonces estaba a cargo de Pamela Morcillo, recién aprobó los estatutos el 11 de mayo y en tiempo récord. Mediaron solo dos días para el análisis de la información, la elaboración del informe jurídico y la emisión y firma del acuerdo. De conformidad con la ley, el nuevo estatuto recién debió entrar en vigencia desde el 12 de mayo, al día siguiente de su notificación. La reelección de Gómez se realizó el 13 de mayo y contó con el apoyo de 16 de las 24 federaciones deportivas provinciales.
“Esta elección no se podía dar, pues no existió una convocatoria legal, dado que se hizo bajo la vigencia del anterior estatuto que no viabilizaba las elecciones anticipadas; se utilizó una reforma estatutaria que no estaba aprobada por el ministerio y se basó en una norma ilegal que establecía que no importaba que el ministerio apruebe el estatuto”, explicó Sotomayor.
Por esa razón, el ministerio declaró la nulidad de la disposición que permitía que Fedenador convoque a elecciones sin necesidad de que la cartera de Estado apruebe la reforma al estatuto. Como consecuencia de esto, se dejó sin efecto el registro de directorio liderado por Gómez, y al quedarse Fedenador sin autoridades, se la intervino por quedarse en acefalía.
Según el viejo estatuto de la organización deportiva, el período de Gómez y su directorio debía finalizar en mayo de 2018, pese a eso se anticiparon las elecciones.
Después de notificar la intervención, el Ministerio del Deporte ordenó inmediatamente que se suspenda la asignación de recursos a Fedenador y notificó a las entidades bancarias, donde el organismo deportivo tiene cuentas corrientes y de ahorros, que se realizará un cambio de firmas y de representante legal. Esta cartera de Estado designó a Eduardo Moreira como interventor, quien en un lapso de 90 días deberá convocar a nuevas elecciones.
“Con esta acción se precautelan los recursos públicos, ya que el expresidente y su directorio no pueden recibirlos ni utilizarlos; además, se garantizan los derechos de los trabajadores, dirigentes y deportistas que usan dichas instalaciones”, enfatizó Sotomayor.
El ministerio le entrega alrededor de $ 400.000 anuales a Fedenador, según la ministra.
La denuncia de esta irregularidad fue realizada por las federaciones deportivas provinciales de El Oro, Bolívar y Los Ríos. “No entendemos la postura de Luis Gómez, que sacó a empujones, con insultos y con gritos a los representantes del ministerio que fueron a notificar la intervención”, cuestionó Sotomayor.
Pero a criterio de Pedro Merchán, síndico de Fedenador, el ministerio está cometiendo un atropello. “Es una arbitrariedad, por eso nos acogemos al derecho a la resistencia”, declaró Merchán, el jueves pasado, después de recibir en sus manos la notificación de la intervención.
Gómez insiste en que se la decisión de la cartera de Estado responde a una persecución política y se mantiene atrincherado en el edificio de Fedenador, cuya puerta principal de ingreso permaneció ayer cerrada con cadenas y candados. (I)