El exvicepresidente de la FIFA Jeffrey Webb (foto) pidió a la justicia de Nueva York una nueva flexibilización a su arresto domiciliario por el caso de corrupción en la FIFA, del cual se declaró culpable en noviembre pasado, según una carta de sus abogados al magistrado.

En la misiva presentada el martes, los abogados Edward O’Callaghan y Ernie Gao solicitan al juez federal Raymond Dearie que permita a Webb moverse libremente durante el día en un radio de 80 kilómetros alrededor de su hogar en Loganville (Georgia, sureste de Estados Unidos), donde cumple arresto domiciliario.

Las razones argumentadas son la necesidad de Webb de “hacer mandados y facilitar el cuidado de su hijo”. Hasta el momento el expresidente de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) podía moverse libremente en un radio de 30 km.

Los abogados piden además que se restituya el pasaporte a la mujer de Webb, Kendra Gamble-Webb, para efectuar viajes fuera de Estados Unidos. La defensa afirma que ambas propuestas cuentan con el aval de la fiscalía federal estadounidense.

De 51 años de edad y de nacionalidad británica y caimanés, casado y con un hijo, Webb fue el primero de 7 altos funcionarios de la FIFA detenidos en Zúrich el 27 de mayo de 2015 que se presentó ante la justicia federal de Nueva York, tras aceptar ser extraditado en julio del año pasado.

Cuatro meses más tarde se declaró culpable de 7 cargos y aceptó que las autoridades estadounidenses le incautasen más de 6,7 millones de dólares. Además, pagó una fianza de 10 millones de dólares para quedar bajo arresto domiciliario. La justicia interna de la FIFA solicitó una sanción de por vida para Webb, indicó ayer la instancia suprema del fútbol. (I)

Lionel Haven, suspendido cinco años por la FIFA   

Un ex responsable de la Unión Caribeña de Fútbol (CFU), el bahameño Lionel Haven, fue suspendido 5 años de toda actividad relacionada con el fútbol por la Cámara de Enjuiciamiento de la Comisión de Ética de la FIFA. La investigación contra el ex miembro del Comité Ejecutivo de la CFU se debió a pagos en líquido relacionados con un evento organizado por la propia CFU en mayo de 2011. La Cámara de Enjuiciamiento lo consideró culpable de no divulgar la información. (I)