Cada vez que Josimar Quintero regresa a Ecuador teme volver a Inglaterra con unos kilos extras. Es que, además de estar cerca de sus familiares en el país, aprovecha para degustar uno de sus platos favoritos: el encebollado.

Después de probar la gastronomía ecuatoriana, el guayaquileño hoy se enfoca en demostrar sus mejores cualidades frente al entrenador Xavier Rodríguez. El volante del Chelsea inglés fue considerado para uno de los microciclos de la sub-20 y anhela a quedar entre los 21 elegidos para el Mundial de Corea.

A los cinco años se mudó a España con su familia y producto de aquello tiene un marcado acento español. Eso no incide en sus pensamientos; Josimar es más ecuatoriano que el encebollado. Alguna vez trataron de tentarlo para que juegue por la selección española, pero él se negó, pues siempre quiso defender a la Tricolor.

“Para mí es algo mayor venir acá y demostrar que lo estoy haciendo bien en Inglaterra. Porque venga de Europa no significa que sea más o menos que mis compañeros; tengo que hacer mi trabajo”, comentó antes de un entrenamiento en la Casa de la Selección.

Quintero tiene mucha cercanía con Renny Jaramillo y también con Ánderson Naula, luego de un torneo amistoso que disputaron en Chile, antes del Sudamericano en Ecuador al que no fue llamado. Como futbolista eso le dolió mucho, pero a través de sus compañeros siguió el desarrollo del torneo.

Hoy su ilusión está renovada. En la cancha disfruta mucho con sus compañeros y reveló que le gusta asociarse mucho con Jordan Sierra, el volante del Delfín al que se lo vincula con un posible traspaso al fútbol europeo.

De eso, Josimar conoce, y mucho; por lo que es común que las conversaciones en las habitaciones se centren en ese tema. El volante de 20 años estuvo en La Masía, la cantera donde se forjan los futbolistas del Barcelona, donde tuvo cercanía con Thiago Alcántara.

El español bromeaba y conversaba con él mientras ambos se formaban. También guarda amistad con Carles Aleñá, que en este mes debutó con el equipo principal de Barcelona.

En Inglaterra comparte con Charly Musonda, belga que jugó en el Betis y ahora actúan juntos en la misma categoría del Chelsea. En julio de 2014 fichó por los londinenses cuando terminó su contrato con el Barcelona.

“La intensidad en Inglaterra es mayor. En el Barcelona era más tranquilo, teníamos más tiempo la pelota. La diferencia está en la velocidad”.

Con el Chelsea ya tiene un título internacional. En la campaña 2015-2016 quedó campeón de la Liga Juvenil de la UEFA, una especie de Champions League sub-19. Todavía ve lejana la posibilidad de jugar en un equipo ecuatoriano, aunque anticipó que le gustaría retirarse en el país. Entre risas, no quiso mencionar de qué club es hincha, por ahora solo quiere centrarse en el Chelsea y la posibilidad de ir al Mundial de Corea del Sur. (I)