Muy mejorado en las últimas semanas, el Leicester City que dirige Craig Shakespeare intentará sorprender de nuevo, hoy (13:45 hora de Ecuador), en la ida de los cuartos de final de la ‘Champions’ en el Vicente Calderón, al Atlético de Madrid, un grande sin corona.

El técnico italiano Claudio Ranieri condujo el pasado año el camino hacia la gloria a los Jamie Vardy y Riyad Mahrez con la consecución del título de la Premier League, pero los pésimos resultados cosechados a lo largo de esta temporada fulminaron su continuidad. “En este momento, va mejor de lo que me imaginaba, mejor que en mis sueños”, declaró Shakespeare, ayudante de Ranieri que se hizo con las riendas del equipo, a principios de abril. Shakespeare ha recuperado la presión incesante frente a los rivales, el contraataque y el esquema 4-4-2, así como la inspiración de Vardy frente a la portería contraria y la lucha por dominar el mediocampo con buen toque.  

Sus resultados son incontestables: cinco victorias consecutivas en la Premier League -aunque el último partido lo perdieron 4-2 con el Everton-, una remontada espectacular hasta la 11ª posición y la eliminación del Sevilla en octavos de final de Champions League. 

En el Vicente Calderón se enfrentarán a un conjunto duro en el campo y con gran efectividad en el contraataque, gracias a la rapidez del francés Antoine Griezmann, quien está siendo codiciado por los mejores clubes europeos.

Desde que el Atlético de Madrid perdió ante el Barcelona a finales de febrero, los pupilos de Simeone han encadenado ocho encuentros sin derrota, de los cuales seis son victorias.

La gran novedad en la lista rojiblanca es la presencia de Nico Gaitán, que ha recibido el alta médica y que ya está a disposición de Diego Pablo Simeone. El atacante francés del Atlético de Madrid, Kevin Gameiro, sigue con molestias físicas y, por tanto, se perderá el enfrentamiento. Normalmente Simeone alineará en la delantera a Griezmann y a Fernando Torres. Un mosaico de 45.000 cartulinas teñirá el Vicente Calderón de rojiblanco para animar al equipo en los momentos anteriores al partido. (I)