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Independiente oxigena su futuro con sus canteras
Xavi Hernández, Carles Puyol y Andrés Iniesta tienen más en común con Bryan Cabezas, Luis Caicedo o Jefferson Orejuela de lo que se pensaría. El Centro de Alto Rendimiento que tiene Independiente del Valle en Sangolquí no tiene nada que envidiarle a La Masía del FC Barcelona. En ambos clubes la formación de los jugadores está por encima de la compra de grandes figuras.
Si bien las distancias entre ambos equipos son abismales, los dos plantean filosofías similares: moldear futbolistas integrales y que las formativas puedan nutrir al primer plantel en el corto y mediano plazo. De esa forma, Independiente ha encontrado puertas adentro a los jugadores que hoy son figuras en la Copa Libertadores y en el Campeonato Nacional.
El equipo fundado en Sangolquí invierte, aproximadamente, $600.000 anuales en sus divisiones formativas. Con ese rubro se cubre alimentación, insumos de entrenamiento, atención médica y otros gastos de jóvenes prospectos. “Formar talentos nos resulta mejor que contratar a un extranjero que tal vez no rinda como queremos”, explica el gerente del club, Santiago Morales.
Aquello se refleja en la plantilla actual que dirige el técnico uruguayo Pablo Repetto. En el equipo destacan 12 deportistas formados en el club. 4 de ellos son titulares: José Angulo, Jefferson Orejuela, Bryan Cabezas y Luis Caicedo, parte de la columna vertebral del equipo que ha despertado el interés de clubes extranjeros, cuyo interés los predispone a pagar sumas millonarias para ficharlos.
No sería la primera vez que Independiente se desprendería de sus figuras. Ya sucedió con Jonathan González y Junior Sornoza, hoy de vuelta al equipo, pero que ya probaron lo que es jugar en un país diferente. También Daniel Angulo emigró al fútbol colombiano antes de retornar a Ecuador para actuar en Liga de Quito. Es decir, Independiente se convirtió en una institución formadora, pero también vendedora, rubro que le ha generado sus mayores recursos. Desde 2007, cuando fue adquirido por Michel Deller, el club ha negociado a varios futbolistas como Juan Cazares, Carlos Gruezo, Jefferson Montero, Cristian Ramírez, Mario Pineida, Sornoza y González.
Pero también ha permitido el crecimiento de otros jugadores que no fueron formados en el equipo, como Fernando Guerrero o Arturo Mina, del plantel 2016. En esas negociaciones, Independiente ha obtenido aproximadamente $5,5 millones en traspasos porque la mayoría de ellos ha sido préstamo con opción a compra que no superó el millón.
Con seguridad la cifra hasta podría doblarse por la cotización de los jugadores que son observados hoy, como Mina y Angulo.
La planificación y organización económica del equipo han sido sólidas. Nunca ha pasado por un problema de esa índole. Con las ventas, el presupuesto de 2017 estaría más que asegurado.
Antes, Independiente mantuvo un convenio con el club Norteamérica de Guayaquil, de la segunda categoría, para que nutriera también su cantera. Los mejores elementos de ese club se mudaban de Guayaquil a Sangolquí para ser formados desde las categorías menores. Uno de ellos fue Bryan Cabezas, quien llegó hace 5 años y ‘quemó’ todas las etapas hasta ascender al equipo principal.
Hoy ya no necesitan de ese vínculo con la institución del Guayas. En su complejo reciben cada semana entre 25 y 30 futbolistas para que se prueben. De acuerdo a las necesidades de los entrenadores de las diversas categorías (sub-12, sub-14, sub-16 y sub-19) se quedan en el complejo durante 2 semanas para que demuestren sus habilidades y puedan ganarse un lugar en el equipo.
Las pruebas son constantes y si destacan se quedan en el equipo. “Se intenta que aquí se sientan como en casa, que sus compañeros se conviertan en sus hermanos y que se sientan cómodos. Aquí les damos todas las herramientas y las oportunidades para que ellos logren su cometido”, dice Ana Carolina Lara, coordinadora de educación y residencia del club.
La residencia tiene capacidad para 140 futbolistas y en la actualidad está ocupada por 120. Allí los dividen de acuerdo a su categoría, mientras van ascendiendo hasta primera.
Para ficharlos, los encargados de las formativas necesitan el permiso de los padres y reciben “de buena fe” los documentos para inscribirlos. En muchos casos han tenido que dejarlos fuera del plantel por adulteración de edades e identidad, lo que se verifica con sofisticadas pruebas médicas.
Los nóveles deportistas reciben un aporte económico de acuerdo a la categoría en la que se encuentran. Los de la sub-12 y sub-14 reciben $50 mensuales, los de la sub-16, $100, y los de la sub-19, $150. Ese valor puede incrementar de acuerdo a su rendimiento académico y deportivo.
Independiente es como una máquina ensambladora, que genera gran cantidad de futbolistas. Muchos destacan, pero no todos se quedan en el primer equipo y así optan por dejar el plantel para buscar un lugar en otra institución deportiva del país.
Por ejemplo, Erick Castillo, de Barcelona; Joao Rojas, de Aucas, y Juan Diego Rojas, de River Ecuador, se formaron en los ‘rayados’ y encontraron continuidad lejos de Sangolquí. Eso solo ratificó el trabajo de los ojeadores de Independiente. Incluso llevaron a la selección a los dos Rojas.
Bachillerato técnico en deportes
La educación es un aspecto primordial en la gestión de Independiente del Valle, por eso intenta abarcar una formación integral. Con el aval del Ministerio de Educación se imparten clases dentro del complejo, desde séptimo de básica hasta tercero de bachillerato.
De los 120 deportistas que residen en el club, 80 están estudiando en el colegio que adoptó el nombre de Unidad Educativa para la Formación Deportiva Integral Independiente del Valle.
Las materias son básicas y las horas de clase se adaptan según las exigencias de los entrenamientos: pueden ser en la mañana o en la tarde.
Historia, Física, Química, Lengua, Inglés, Música, Ciencias Sociales y Naturales son algunas de las materias que deben cursar para lograr el bachillerato técnico en deportes. José Angulo y Bryan Cabezas se graduaron el año pasado, mientras compartían los entrenamientos con los deberes y los exámenes.
Eso no complicó su rendimiento en la temporada pasada e incluso estuvieron entre los mejores en Independiente. La intención de la formación integral de los jugadores se cumple de gran forma, pues destacan en el campo de juego y tienen un soporte académico.
Los orígenes
Los frutos que hoy se ven en Independiente tuvieron un largo camino. El club ascendió a la Serie B en 2009 y por la mente de los directivos pasaba que permanecerían en esa categoría algunos años.
Allí destacaron Juan Cazares y Jéfferson Montero, figuras de la selección ecuatoriana.
Sin embargo, las cosas resultaron mejor de lo planeado y en 2010 ascendieron a la serie de privilegio. A partir de esa temporada la atención a las formativas fue en aumento y la residencia en la que hoy se alojan empezó a funcionar para formar a los futuros futbolistas del primer plantel.
La figura del empresario Michel Deller jugó un papel fundamental en el fortalecimiento y crecimiento del equipo en 10 años. Justamente hasta 2006 el club se llamaba Independiente José Terán, nombre que llevaba desde la década de los 70.
Deller, accionista de los centros comerciales Quicentro y San Luis, apostó por el fútbol y cambió de nombre del club mediante una reforma estatutaria que recién en 2014 fue aprobada por la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
A la par, el empresario creó la compañía limitada Independiente del Valle, que fue constituida el 10 de enero de 2008, con un capital de $ 400. Así consta en el expediente Nº 159241 de la Superintendencia de Compañías.
La figura de una compañía limitada es nueva entre los clubes que disputan el Campeonato Ecuatoriano de Fútbol. Permite la compra y venta de acciones y las directivas pueden durar más de dos años, lo que posibilita un trabajo sostenido y a largo plazo. (I)
50 mil personas verán la semifinal en la Bombonera
La mítica Bombonera será testigo de uno de los partidos más importantes de la historia de Independiente del Valle, que este jueves desde las 19:45 se jugará al todo o nada su pase a la final de la Copa Libertadores de América ante el seis veces ganador del torneo, el legendario Boca Juniors. Independiente saldrá a la cancha con la ventaja cosechada (2-1) en el partido de ida en la altura de Quito, pero esa exigua diferencia aumentará la presión que deberá afrontar no solo de un equipo que se vaticina superofensivo, con un ataque simultáneo de 6 futbolistas, sino también de más de 50 mil gargantas que hacen “latir” a un estadio, que por su estructura le da una acústica única reconocida en el mundo entero. Los hinchas se imaginan un partido como el que Independiente enfrentó a River en el estadio Monumental. En esa ocasión la inolvidable actuación de Librado Azcona, fue el único escollo que no pudo sortear el equipo millonario para avanzar.
Pero el técnico, Guillermo Barros Schelotto, no se confía y sabe que enfrente estará un equipo que tiene velocidad para salir de contraataque. Por ello en los últimos días practicó en la Bombonera con cuatro hombres de contención bien parados en mitad de cancha. Independiente del Valle tenía previsto reconocer ayer la cancha del estadio de Boca, luego de la práctica donde el entrenador Pablo Repetto definió el 11 titular para buscar la final.
El uruguayo utilizaría la formación base de su equipo, que contará con el regreso de Luis Caicedo y Luis Ayala para la defensa. Tendrá el contragolpe como opción de ataque. (I)