Hernán Galíndez aclaró que no trata de ser un ejemplo ni nada por el estilo, aunque su relato no está muy alejado de ello. Mientras el guardameta festejaba con la Selección Ecuatoriana el histórico triunfo en Chile, por las Eliminatorias al Mundial de Qatar 2022, recordó un pasaje de su vida que lo marcó.

Hace 10 años, en 2011, el club argentino Rosario Central lo desvinculó. El ‘Gordo’ no tenía casi opciones de atajar ni de permanecer en esa institución. Un año antes ya lo habían cedido a Quilmes para darle los minutos que no tendría con los ‘canallas’.

La vida le cambió, pues la oferta que le llegó provino desde Ecuador. Universidad Católica, un club que estaba recuperando su jerarquía apostó por él para el proyecto deportivo que comandaba el club. Galíndez se aventuró al reto y una década después ha empezado a obtener réditos.

Hace 10 años atrás me echaban de un club en Rosario, hoy soy parte de este grupo. No pretendo ser un ejemplo ni mucho menos, pero si hoy no te salió, seguí luchando, tal vez Dios y la vida de tanto como me dio a mi algún tiempo después! Cómo no te voy a amar Ecuador? ?? pic.twitter.com/1C2EBSzDMa

— Hernan Galindez (@HernanGali12) November 17, 2021

Con el paso de los años se convirtió en un guardameta icónico del fútbol ecuatoriano, se nacionalizó de este país y se convirtió en un tricolor más. Para el presente proceso clasificatorio a Qatar 2022, el director técnico Gustavo Alfaro lo citó en las convocatorias oficiales.

Galíndez incluso se ganó la titularidad, hasta que una lesión lo alejó de las canchas y su lugar fue ocupado, de nuevo, por Alexander Domínguez. Eso no impidió que Alfaro lo volviera a llamar a la Tricolor para esta última doble fecha del 2021 y que se mantenga como opcionado para ir a la copa del mundo.

“Si hoy no te salió, seguí luchando, tal vez Dios y la vida dé tanto como me dio a mí algún tiempo después”, escribió en su cuenta de Twitter, junto a una foto de todo el plantel en el Estadio San Carlos de Apoquindo de Santiago.

Y una vez más, el guardameta reiteró su amor por el país, la nación que le dio una segunda oportunidad en su vida profesional.