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En 2001 también ganó el título con el equipo de sus amores y acabó con 35 años de sequía sin levantar la corona
El ‘Príncipe’ volvió para ser campeón
Diego Milito tendrá su estatua en el club del que era hincha nada más y nada menos que Carlos Gardel. El exdelantero de la selección argentina en Sudáfrica 2010 e ídolo del Inter italiano inscribió su nombre en letras de molde el domingo pasado cuando Racing, el popular equipo argentino de la ciudad de Avellaneda, en la periferia sur de Buenos Aires, se consagró campeón del torneo de Transición 2014.
Con una particularidad: Milito había sido campeón con Racing en 2001, un triunfo que interrumpió 35 años de sequía de uno de los clubes más populares del fútbol argentino. “Es la coronación de un sueño. No lo puedo creer”, dijo Milito poco después de que el árbitro pitara el final en la victoria de Racing 1 a 0 ante el Godoy Cruz del ecuatoriano Jaime Ayoví frente a más de 50.000 fanáticos que colmaron el estadio Presidente Perón, de Avellaneda. La fiesta duró hasta la madrugada.
Milito, además de jugador, es hincha de Racing. Se crió en la cantera del club y llegó a primera para integrar aquel famoso equipo de 2001 que terminó con la peor racha sin títulos de un equipo grande del fútbol argentino, su primer campeón mundial. “Lo conozco de chico. Lo dirigí en la cuarta división. Lo recuerdo como alguien con ganas de aprender, buena persona y gran profesional. Ahora se recibió de ídolo”, dice a diario EL TELÉGRAFO Juan Carlos ‘Chango’ Cárdenas, histórica figura de Racing Club y autor del gol que consagró al equipo campeón mundial en 1967.
Poco después del título en 2001, Milito emigró al Génova italiano, luego pasó al Zaragoza español y volvió al equipo genovés, donde es uno de los grandes ídolos de los últimos años. Finalmente, en 2009, recaló en el Inter de Milán, donde vivió una época dorada. Allí fue multicampeón: obtuvo una liga, dos Copas Italia, una Supercopa, la Champions League 2010 con dos goles suyos ante el Bayern Múnich en la recordada final que su equipo ganó 2 a 0 y un Mundial de Clubes. Ese año fue elegido mejor jugador del ‘calcio’ italiano y de la UEFA.
Pero en la mente de Milito siempre estuvo volver a su casa. Ya con 35 años y con una carrera exitosa a cuestas, eligió con el corazón. Quedan pocos como él en el superprofesionalizado mundo del fútbol. Rechazó ofertas millonarias para terminar su carrera en el fútbol de Qatar, de China o de Estados Unidos para vestir nuevamente la camiseta albiceleste de Racing. Su gesto cobró mayor trascendencia cuando se conoció que su contrato era menor al de otros jugadores del equipo. En una época donde el dinero manda, Milito privilegió los sentimientos. “Pongan la cifra ustedes. Eso no es un impedimento”, le dijo al presidente del club, Víctor Blanco.
Milito fue fundamental en este campeonato. Si bien solo marcó seis goles, fue el gran estratega del equipo, el jugador emblema, el gran capitán que se cargó al hombro toda la responsabilidad de un equipo que llegó a estar a ocho puntos debajo de River, finalmente el subcampeón a dos unidades, y con un ‘sprint’ final de seis triunfos consecutivos sin goles en contra se consagró campeón. El domingo por la noche, en el estadio, la ovación que se llevó fue inolvidable.
Desde hace varios días se lanzó en Twitter la campaña ‘Una estatua para Milito’, un ‘hashtag’ que terminó siendo tendencia. Varios seguidores propusieron donar llaves viejas para ser utilizadas en el próximo bronce que sería ubicado en el salón de la fama del club, donde hoy luce dos estatuas de dos personajes ilustres, Juan José Pizzuti, campeón dos veces como jugador y técnico del Racing campeón de la Libertadores y del Mundo en 1967, y Reynaldo Carlos Merlo, el entrenador que en 2001 puso fin a 35 años sin títulos.
Amo este club. Para mí es especial. Es como tocar el cielo con las manos”, dijo Milito tras la consagración.
El ‘Chango’ Cárdenas presiente que la estatua se hará realidad: “La gente de Racing es muy pasional y nada la detiene. Milito se merece este y todos los reconocimientos”, afirmó.
El camino de Milito recuerda al del ídolo de Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, que volvió al club de sus amores rechazando ofertas millonarias y fue campeón local y de la Copa Libertadores. Verón, ya retirado, es hoy presidente del popular club platense.
¿Y Milito? ¿Puede ser el futuro presidente de Racing?
Cárdenas, que estuvo como hincha en la consagración del domingo, responde: “Todo dependerá de la decisión que tome él. Pero ahora que disfrute de todo esto que logró. Que comparta la felicidad del hincha”.
Datos
El ‘Príncipe’, como es conocido el argentino, debutó en 1997 defendiendo la camiseta de Racing. En el club ‘gaucho’ jugó hasta la temporada 2003; marcó 36 goles.
Su primer club internacional fue el Génova de Italia, donde militó una temporada (2004- 2005). En el equipo italiano jugó 64 encuentros oficiales y anotó 34 goles. Luego regresaría en la temporada 2008-2009.
En el fútbol español jugó por 3 temporadas en el Real Zaragoza. Destacó por su potencia y rapidez. En 125 encuentros por diferentes torneos marcó 61 goles. Luego retornó al fútbol italiano hasta llegar al Inter.
Con la selección argentina participó en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 y llegó a los cuartos de final.También formó parte de la plantilla que fue subcampeona de la Copa América de 2007. Y estuvo convocado para el certamen continental de 2011.