Catar anunció este jueves la regularización del pago de sueldos a los trabajadores migrantes, principalmente a los contratados en las obras del mundial de fútbol que el país organizará en 2022.

El hecho de que no se pagaran las nóminas de manera regular había suscitado numerosas críticas entre los sindicatos internacionales y las organizaciones de defensa de los derechos humanos.

Catar hizo el anuncio poco antes de la visita de una delegación de la Fifa al país, prevista la semana próxima, en la que se negociarán las fechas de la Copa del mundo de fútbol de 2022.

El nuevo texto, cuya fecha de entrada en vigor todavía no se ha precisado, permitirá pagar los sueldos por transferencia bancaria, lo que facilitará la identificación de los infractores.

Las empresas tendrán seis meses a partir de la entrada en vigor de la ley para aplicarla y si no lo hacen podrían incurrir en penas de un mes de prisión y multas de 6.000 riales ($ 1647.58).

Según un estudio de 2013, alrededor del 21% de los asalariados de Catar no cobran a tiempo.

Aunque se felicitó de la medida, el investigador de Human Rights Watch Nicholas McGeehan lamentó que no afecte a la "kafala", un sistema que pone a los trabajadores a merced de sus empleadores, quienes pueden impedirles abandonar el país o cambiar de trabajo.