Publicidad
Alemania sigue reinando en el fútbol mundial
Nada parece ser capaz de detener a la Mannschaft. Ganadora de la Copa de las Confederaciones con un equipo muy joven, campeona de Europa Sub-21 esa misma semana, Alemania parece dispuesta a permanecer al menos una década más en la cumbre del fútbol mundial.
“Y lo mejor está aún por venir”, se felicitó este lunes el periódico Bild, el más leído de Alemania, que no concibe otra cosa que un nuevo cetro mundial el próximo año en Rusia, un día después de la victoria en la final de la Confederaciones ante Chile (1-0), con cerca de 15 millones de alemanes presenciando el partido delante del televisor.
La profundidad del banco de los equipos alemanes impresiona. La Mannschaft logró el domingo un nuevo título con un plantel completamente experimental: solo tres vigentes campeones del mundo (Mustafi, Ginter y Draxler) y siete jugadores que no se habían estrenado con la absoluta antes de junio.
Casi de forma simultánea, el combinado sub-21, privado de varios de sus jugadores consagrados, presentes en Rusia, derrotaba a España 1-0 en la final del torneo europeo de la categoría.
En medio de la euforia general, los únicos en conservar la cabeza fría fueron el seleccionador Joachim Low y sus adjuntos más cercanos. “Debemos poner un poco de freno”, aseguró el mánager general de la selección alemana Oliver Bierhoff: “Brasil, Argentina o Italia en el Mundial son de un calibre diferente a Australia o Camerún en la Copa de las Confederaciones”.
Discurso parecido formuló un Low satisfecho, pero prudente: “Tenemos algunos jugadores que han adquirido mucha confianza en los dos torneos, pero para esos jugadores el trabajo no ha hecho más que comenzar. Alcanzar la cumbre y un nivel de clase mundial representa otro desafío”. Sin embargo, estos dos triunfos meten presión a los campeones del mundo, los Boateng, Howedes, Hummels, Khedira, Ozil o Thomas Muller.
“Es importante para los jugadores habitualmente titulares que sientan la presión”, añadió Bierhoff sin eufemismos: “Un Toni Kroos no tiene que preocuparse, pero no quedan muchos más intocables”.
Joachim Low, que guía desde hace 11 años los destinos del equipo, siempre ha mantenido el principio de integrar a las nuevas generaciones pujantes. Desde la semifinal de la Eurocopa 2016, perdida contra Francia, ha dado la oportunidad a 13 futbolistas.
Ajeno a todas las críticas, formó para la Copa de las Confederaciones un equipo que denominó “de futuro”, con la intención de llevar a “dos o tres jugadores de un nivel mundial a un nivel superior”. Al final, su apuesta está más que rentabilizada. Chicos como los delanteros Timo Werner y Lars Stindl y el centrocampista Leon Goretzka (máximos realizadores del torneo con tres dianas cada uno) o el defensor Niklas Sule, que militará en el Bayern esta temporada, están empujando fuerte para formar parte de la lista de 23 para el Mundial de Rusia.
Y qué decir de Julian Draxler, capitán dentro y fuera del terreno de juego durante el torneo. El volante del PSG removerá los cimientos de un centro del campo plagado de ‘históricos’, como Thomas Muller, Mario Gotze, André Schurrle o Marco Reus, que han vivido suertes dispares con sus clubes esta temporada. ‘El arte de Low’, tituló ayer la revista Kicker, publicación especializada en fútbol alemán. “Alemania es un equipo estable y ambicioso, motivado para conquistar el Mundial”, escribió la revista. (I)
Low, un intrépido que apuesta y arriesga
Joachim Low probó fortuna más fuerte que nunca en sus once años al frente de la selección alemana el 17 de mayo, cuando anunció la lista de convocados para la Confederaciones: un mes y medio después fue bañado en champán por sus jugadores tras levantar el título.
Mientras el seleccionador comparecía en la rueda de prensa posterior al triunfo 1-0 ante Chile en San Petersburgo junto con el arquero Marc André ter Stegen, sus jóvenes discípulos entraron en la sala y lo rociaron con la espumosa bebida mientras cantaban en español ‘¡Campeones, campeones!’.
El seleccionador sorprendió a propios y extraños al elaborar una convocatoria con siete jugadores sin ninguna experiencia internacional, dando descanso a titulares indiscutibles, como los centrales Mats Hummels y Jérome Boateng, los centrocampistas Sami Khedira, Tony Kroos, Mesut Ozil y Thomas Muller, o el capitán Manuel Neuer, que se recupera de una lesión. El resultado ha sido inmejorable. “Es histórico y único para Alemania”, dijo, en referencia a la juventud de sus discípulos.
A sus 57 años, este nativo de la Selva Negra suma 152 partidos al frente de la Mannschaft, desde que tomara el testigo de manos de su amigo Jurgen Klinsmann tras el Mundial 2006. (I)