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Entrevista / agustín delgado Chalá / máximo goleador de la selección nacional y asambleísta nacional
"Ese triunfo rompió muchas barreras"
Los nervios del primer tiempo se acabaron en el descanso. En el camerino principal del estadio Olímpico Atahualpa, aquel 28 de marzo de 2001, ocurrió una de las anécdotas más recordadas de la era de Hernán ‘Bolillo’ Gómez. El estratega colombiano, al ver que sus futbolistas no podían ejecutar la estrategia y lucían nerviosos en la cancha, sacó un rollo de papel higiénico y les dijo que se limpiaran. “Vea, para mí que están cagados. Tengan este rollo, se limpian y salen otra vez a la cancha”, les manifestó molesto.
El regaño tuvo efectos positivos en la ‘Tri’. Ese día Ecuador logró la primera victoria de su historia ante el poderoso Brasil de Rogiero Ceni, Lucio, Romario, Ronaldinho y Rivaldo. Agustín Delgado marcó el único gol del partido tras una jugada magistral de Iván Kaviedes, quien evitó la marca de todos los defensas brasileños para, desde el piso, habilitar al ‘Tin’ (ver gráfico).
Después del partido, Delgado intercambió camisetas con el ‘Nine’ y no con las figuras brasileñas. Reconoce que el exnúmero 9 de la selección fue la figura del partido. Hasta ahora guarda esa prenda con celo.
Este triunfo significó un impulso importante para la selección y su aspiración de clasificarse al Mundial de Japón-Corea 2002.
Delgado es todavía el referente ecuatoriano del delantero ideal, tanto así que la selección nacional aún no encuentra su relevo. Desde su retiro del fútbol se mantiene como el máximo goleador de la Tricolor con 31 tantos.
El ‘Tin’ marcó 9 tantos en las eliminatorias al Mundial de 2002, al igual que el argentino Hernán Crespo, pero desde su perspectiva el que le anotó a Brasil fue el más importante, incluso más que el recordado tanto ante Perú en Lima, el 2 de junio de 2001 y que dejó a la Tricolor a un paso del Mundial. Ecuador terminó en segundo lugar, con 31 puntos, detrás de Argentina, que estableció un récord por las 43 unidades que consiguió.
Según Delgado, su gol y la victoria ante los auriverdes en Quito “derrumbó barreras”. Sin embargo, el ahora asambleísta nacional reconoce que ese tanto estuvo cargado de suerte, porque se hallaba en el lugar indicado y en el momento justo cuando Kaviedes entró al área para habilitarlo, tras un pase corto del capitán Álex Aguinaga.
Agustín Delgado conversó ayer con EL TELÉGRAFO, luego de una entrevista en una estación de radio de la capital. En ese diálogo se refirió al crecimiento de la selección nacional, de sus futbolistas y de la confianza que se generó luego de la primera clasificación.
Paradójicamente, Delgado no sabe si irá hoy al estadio Olímpico Atahualpa, pues no alcanzó a comprar su entrada.
En la memoria del aficionado ecuatoriano está el partido contra Brasil de 2001, por lo que significó aquel encuentro. ¿Qué representó enfrentar a los tetracampeones?
Para los partidos de eliminatorias siempre había mucho nervio en los momentos previos. Pero en ese partido, al enfrentar a un equipo como Brasil, que tenía a jugadores como Romario, Ronaldinho o Rivaldo, había algo más que los nervios. Era una plantilla de primer nivel. Estábamos asustados.
¿Qué tuvo esa selección nacional para acabar con el mito de que nunca se le podía ganar a Brasil en una Eliminatoria?
El ímpetu que teníamos nosotros como jugadores y también las ganas de cambiar la historia. Recordemos que en esos momentos se decía que no se podía, que Ecuador no le había ganado a Brasil en eliminatorias. Eso llevó a que pudiéramos sacar esa fuerza, las ganas para ganar ese partido. Fue una actuación fenomenal de José Francisco Cevallos, pero más allá de destacar a uno en especial, estuvimos compenetrados todos. Nos queda (a los jugadores de esa selección) la satisfacción de transmitir todo lo que hicimos y que ya no es imposible vencer a los grandes. Incluso la afición va a apoyar con esa convicción, de que se puede ganar a cualquiera.
Al arquero brasileño Rogerio Ceni le marcó su quinto gol en aquella eliminatoria. ¿Recuerda la jugada de ese tanto?
Normalmente hay unos goles que uno hace de suerte y para mí ese es un gol de suerte. Iván (Kaviedes) recibió un pase de Álex (Aguinaga) y luego, en una de las jugadas que inventaba siempre, pudo sortear a varios rivales. Casi cayendo, desde el suelo, pudo patear y me cayó a mí. Solo la tuve que empujar. Fue una gran emoción, por todo lo que habíamos hecho en ese partido.
¿A quién le llegaron más felicitaciones tras el partido: a usted por el gol, a Kaviedes por la jugada o a Cevallos por todo lo que atajó ese día?
A todos nos felicitaron por igual; no existió algo en particular para alguno de nosotros. De la misma forma, de nuestra parte la felicitación fue para los aficionados ecuatorianos, porque el apoyo de la gente hizo que ganáramos ese partido; con su empuje nos motivaron mucho.
Después de ese partido la selección se encaminó para lograr la clasificación al Mundial. ¿Cómo mantuvieron ese nivel hasta el final del torneo?
Fue una motivación especial para nosotros, porque realmente en ese momento empezó a romperse la barrera, a poder labrar el camino que nos lleve al Mundial. Antes también vencimos por primera vez a Chile, era la misma historia. Había muchas voces que decían que no íbamos a poder vencer a Brasil. Se cumplió lo contrario y pudimos derrotarlos. Con eso, el equipo se llenó de confianza y era lógico que para los siguientes partidos los afrontáramos con mayor determinación y resultó muy beneficioso para la plantilla.
Usted menciona que en los partidos de Eliminatoria hay mucho nervio, pero aumentaron para el partido contra Brasil. ¿Qué les transmitía el ‘Bolillo’ para aplacar los nervios?
El ‘Bolillo’ decía muchas cosas buenas y malas. También apareció con un rollo de papel higiénico y nos dijo que nos limpiáramos y saliéramos a la cancha (risas). Pero aparte de eso siempre era muy motivador y nos incentivaba para salir con otra actitud, para que recordemos lo que habíamos practicado antes del partido.
También solía hacer comparaciones con jugadores para motivarnos: “si usted fuera brasileño estaría jugando en Italia”, nos decía.
Prefirió cambiar la camiseta de ese partido con Kaviedes y no con una figura de la selección brasileña, ¿por qué?
En realidad la cambié con Iván en el camerino, después del partido. Así que yo tengo la de él y la conservo hasta hoy. Siempre fuimos muy amigos e intercambiamos camisetas porque entre los 2 logramos la jugada.
Hoy, 15 años después de ese partido, Ecuador se enfrentará nuevamente a Brasil. ¿Somos favoritos esta vez?
Es un partido difícil porque puede ir definiendo posiciones. Realmente Ecuador necesita los 3 puntos, mientras que a Brasil le urge no perder. Se va a jugar mucho a eso y Ecuador debe tener la capacidad de manejar el partido. Si no puede ganar, tampoco debe perder. Hay necesidad de sumar.
¿Qué piensa sobre la selección que enfrenta hoy a Brasil?
Ecuador está bien. Los jugadores están en buen nivel, actúan en ligas importantes del mundo y por eso el nivel es destacable. Además de las bajas de Antonio Valencia y Pedro Quiñónez por suspensión, hay una plantilla equilibrada. Se tiene suficiente para suplirlos, pero desde luego la preocupación es mantener ese nivel que ha sido intermitente luego de un gran inicio. Perdió el invicto que tenía y no le fue bien en la Copa América Centenario. El entrenador tiene que centrarse en eso, en mantener el nivel y con aquello nos alcanzará para clasificar al Mundial. (I)