Gustavo Quinteros explicó detalladamente las razones por las que su selección fracasó ante Bolivia en su segundo partido de Copa América. Se guardó poco y, pese a que su repertorio fue largo, bastó escuchar una frase para entender o confirmar cuáles son las causas por las que la Tricolor está fracasando en el torneo. “...Son errores difíciles de corregir porque son errores individuales. Va por un tema de actitud y concentración, más que por un tema de equipo”. En esta declaración del DT se pudo leer entre líneas que esas fallas no pasan por el trabajo del día a día, sino que tienen base en problemas de formación, falta de madurez, actitud o sacrificio. En el primer gol boliviano, Fidel Martínez no fue fiel a ese pedido de los técnicos de afrontar el partido como si fuese el último. ¿Por qué no buscó la pelota antes que Raldes? ¿Ypor qué lo dejó escapar solo? Hay tres misiones básicas para un jugador que defiende en un tiro de esquina: tomar la marca de un rival, seguirlo y evitar que conecte primero la pelota. Martínez no hizo ninguna. Si Quinteros le pide explicaciones, ¿qué podría argumentar Martínez? ¿Desconcentración?

¿Exceso de confianza? ¿Desidia? Cualquiera de las tres respuestas lo destinarán al banco de suplentes, como aconteció después del primer tiempo ante Bolivia. Cometer una falta penalti, como las de Miller Bolaños y Frickson Erazo; errar un pase, como el de Renato Ibarra ante Chile;perder la pelota en una salida, como la de Walter Ayoví frente a Bolivia; o desperdiciar un penal, como el de Énner Valencia ante los ‘verdes’; le pasa a los mejores del mundo, lo sorprendente es que todos estos errores, provenientes del mismo equipo, se dieron en apenas dos partidos. Por eso, dice Quinteros, es muy difícil aspirar a dejar una grata imagen en el torneo. Su rostro demostró, tras el tercer gol del equipo de Mauricio Soria, la decepción que le generó cada una de las malas decisiones de sus jugadores. “Un equipo bien conformado no puede cometer los errores que cometimos”, agregó admirado, como queriendo decir que le parece increíble que suceda en una selección, donde supuestamente están los mejores de un país (¡tres veces mundialista!). La acción de Erazo, por ejemplo, fue de terror. Ensayó una patada voladora en el área, un gesto técnico difícil de ver en fútbol profesional, y el árbitro castigó con penalti, pese a que hubo un mínimo contacto con el boliviano. Queda un juego y las esperanzas de clasificación son mínimas... Por errores que hacen daño y no dejan de sorprender. (O)