El ciclista extremo ecuatoriano pedaleó durante 22 horas seguidas para completar un reto personal e imponer una marca nacional. Acumuló un ascenso vertical de más de 8.000 metros.

La pandemia del covid-19 (coronavirus) obligó al ciclista nacional a refugiarse en la finca de su abuelita, donde se mantiene en forma lejos de los contagios.

El quiteño se inició en el deporte con la natación, luego practicó triatlón, pero jamás imaginó terminar apasionándose por la bicicleta.

Elizabeth Bravo logró el quinto lugar en la Copa del Mundo en Australia y sumó puntos importantes para ir a los JJ.OO.

El Movistar Team de ciclismo presentó a su plantilla para 2020