Con hábito y velo de monja, un ladrón protagonizó una de las escenas más insólitas. Robó un tablón de madera de una casa.

El artesano lleva más de 50 años elaborando efigies de todos los tamaños. Utiliza material de calidad, como cedro, nogal o laurel. Su trabajo es solicitado en países europeos y en EE.UU., por migrantes ecuatorianos.

El lugar se encuentra en el complejo cultural Garza Roja, en el cantón Nobol. Las obras fueron realizadas por artesanos escultores del sector que aprendieron del maestro Imas Nerak.

El artesano explica que esta actividad es familiar y tiene más de 200 años. No tiene hijos, pero inculca a sus sobrinos que continúen este oficio.

Artesanos de riberas fluviales recuerdan el auge del arte de construir canoas 30 años atrás.

Los escultores se van perdiendo, poco a poco, en Cuenca. Estas personas que dieron “vida” a las imágenes religiosas ya no tienen en qué trabajar, puesto que el cedro y el nogal ahora son protegidos por el Estado.