Samantha Cabrera encontró un nicho de moda para mujeres talla plus, en el cual no solo le ofrece vestimenta, sino también motivación.

La industria es la segunda más contaminante, después de la petrolera. Los grandes actores del sector recomiendan revisar la cantidad de uso de las prendas y el tipo de materiales que deben reutilizarse para bajar la contaminación.

El consumidor ha volteado la mirada al consumo de prendas que hayan sido confeccionadas con respeto ambiental y laboral.

Las herramientas digitales se encaminan a la par con el desarrollo y la innovación en el momento de vestir. En Ecuador la industria apuesta por estar a la par de sus similares internacionales. Se trata de una gran inversión.

Estar “a la moda” ya no significa vestirse con ropa o accesorios nuevos. En la época actual, en la que el consumo responsable se abre paso como tendencia, hay una nueva dinámica de compra. Se trata del negocio de la ropa de segunda mano, una alternativa para que los consumidores adquieran ropa de marca a menor precio.

Para estar actualizadas, en la ciudad hay almacenes que ofertan vestimenta para la mujer indígena. En el barrio La Estación, ubicado al occidente de la urbe latacungueña, se hallan siete locales de este tipo.

Las construcciones recuperan íconos de la cultura Tiwanaku, mezcladas de multicolores líneas y trazos y que ahora influyen en afamadas modistas.