El mandatario aseguró que no descartaba ninguna pista pero que se había abierto una investigación por "intento de homicidio" tras la explosión del miércoles por la noche en la segunda ciudad de Rusia, donde ya se produjo un atentado mortal el pasado abril.

El Comité de Investigaciones de Rusia no catalogó la explosión como un acto terrorista, pero inició un proceso penal por intento de asesinato.

La Policía de Moscú lanzó una operación para capturar al atacante, que abandonó el arma con la que perpetró el homicidio y consiguió huir antes de que las fuerzas policiales acordonaran la zona.

El mandatario ruso subrayó que, después de un siglo, los servicios de seguridad siguen defendiendo los derechos y libertades de los ciudadanos.

El exministro deberá pagar una multa de 2,2 millones de dólares.

Vladimir Putin visitó el país mediterráneo y ordenó el repliegue parcial de las fuerzas rusas. La intervención militar inició en 2015 y murieron 40 soldados rusos en combates contra yihadistas.