El cantón chimboracense, uno de los más afectados por la actividad del coloso, se levanta gracias al esfuerzo de sus ciudadanos por atraer a los turistas de otras zonas.

En Tonsupa, destino preferido por los quiteños, las plazas hoteleras solo se llenaron el 20%. En la capital provincial también se notó el problema.

Cientos de quiteños que no viajaron fuera de la urbe en los días de asueto aprovecharon para ir a las piscinas municipales y privadas con sus familias.

Los habitantes de Guayaquil, desde la mañana de ayer, se congregaron en la terminal terrestre. En Manabí la ocupación en hoteles llegó solo al 70%.

Las limitaciones en el traslado fluvial y el mal estado de las camineras que conectan con Durán son los factores que afectan las visitas. La reparación de la estructura estaría terminada en mayo.