En las elecciones del 21 de diciembre en la región, los partidos independentistas obtuvieron una mayoría absoluta parlamentaria con 70 escaños de 135, la mayoría de ellos repartidos entre Juntos por Cataluña (34) y ERC (32).

En un evento en Madrid, Rajoy advirtió que el futuro presidente catalán "tiene que tomar posesión" del cargo y debe hacerlo "físicamente".

Puigdemont pretende ser elegido presidente de la comunidad autónoma de Cataluña desde Bruselas y después regresar a España como máximo dirigente catalán.

El ex vicepresidente de Cataluña permanecerá en prisión incondicional después de que el alto tribunal considere que no hay garantías de que renuncie a su desafío independentista.

La liga de fútbol y las autoridades deportivas del país advirtieron en varias ocasiones que una secesión de esta región impediría a los clubes catalanes participar en las competiciones españolas.

El ex vicepresidente de Cataluña, encarcelado desde hace dos meses por incitar a la rebelión, podría convertirse en el próximo president si Carles Puigdemont no regresa a España.

Durante 2017, el pulso sostenido entre el Estado español y el Gobierno catalán por la secesión regional fue tan intenso que hoy solo quedan vestigios políticos y ruinas morales. La movilización contra la separación empezó en las calles y llegó a las urnas donde el independentismo volvió a ganar.