A los vecinos que acuden a los centros de abastos, especialmente en las zonas más populares, les molesta la obligatoriedad de usar mascarilla y guantes. Tampoco acatan la distancia de un metro entre cada persona.

Por la emergencia sanitaria, Sobornos, Singue, Diezmos, Rebelión y de Ola B. fueron suspendidos cuando estaban en fase decisiva. En el primero se espera la sentencia.

Si la población no acata las medidas adoptadas por el Gobierno, tendríamos entre 6 mil y 10 mil contagiados para fin de mes.

Los uniformados, además de atender la seguridad ciudadana, dan apoyo a los hospitales, controlan la especulación y abastecimiento en mercados.