Las nuevas casas de salud pública que se edifican en Esmeraldas y Manabí colapsarían ante un terremoto igual o superior al ocurrido hace dos años, si no se realiza una adecuada revisión de los diseños. Expertos de EE.UU., Ecuador y académicos aseguran que estos no cumplen los estándares que determinan la norma y la técnica.

Durante la mañana, la Segunda Mandataria realizó agenda en Manta; en la tarde se movilizó a la zona rural de Portoviejo.

Tras dos años del terremoto los profesionales esperan los informes sobre los estudios de la superficie de sectores afectados de Manta, Portoviejo y Pedernales. Quienes edifican se concentran en viviendas de una planta.

La marca de este negocio familiar fue creación de los dos hijos menores de esta emprendedora de la provincia de Manabí.

El proyecto habitacional está ubicado en Manta, uno de los cantones más afectados por el terremoto que hace dos años devastó a Manabí y Esmeraldas, principalmente.

Tras dos años de la tragedia, en la que fallecieron 671 personas, autoridades de Manta colocaron una ofrenda floral en Tarqui, el sector más afectado por el sismo que se registró el 16 de abril de 2016, a las 18:58.

Dos años después del terremoto del 16 de abril de 2016, los habitantes de la provincia han demostrado que pueden renacer. Con el aporte del resto de ecuatorianos, a través de la Ley de Solidaridad, las obras fluyeron de norte a sur. La empresa privada fue fundamental para revitalizar la economía 24 meses después.

En la construcción civil también se usan materiales como ferrocemento y placas colaborantes (lámina de acero galvanizada, coadyuvante para la elaboración de losas). Después del terremoto, los municipios determinaron más normas para la aprobación de obras. Los ingenieros promueven construir con profesionales y planificadamente.